Tras la aprobación de la reforma a la salud, en el Congreso de la República se llevó a cabo una mesa técnica sobre la lucha contra la corrupción en ese proyecto de ley.
Los pronunciamientos que se dieron durante la reunión generaron todo tipo de reacciones. Una de las figuras que se pronunció fue el exministro de Salud, Fernando Ruiz, quien ha sido un acérrimo crítico de las transformaciones que plantea el Gobierno nacional en materia sanitaria.
“Se ha dicho de todas las maneras posibles, lo que interesa es repartir los recursos de la salud para fines políticos”, escribió Ruiz a través de un trino que publicó junto a un artículo de SEMANA.
Se trata de una discusión pertinente, pues esta misma semana la mayoría de los congresistas de la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes aprobó en primer debate ese proyecto de ley.
Durante la nueva cita, que se llevó a cabo en la mesa técnica del Legislativo, también se hizo un análisis profundo sobre el estado del sistema de salud actual y las implicaciones que tendría la puesta en marcha de la reforma a la salud tal y como está planteada.
Entre otras cosas, se conoció que entre 2016 y 2020 se identificaron cerca de 67 hechos de corrupción que le habrían costado al país una suma cercana a los 1,6 billones de pesos.
A su vez, Andrés Hernández, director de la organización Transparencia por Colombia, manifestó su inquietud por varias medidas que incluye la reforma a la salud que está impulsando el Gobierno.
Entre otras cosas, Hernández planteó que es importante “ver qué tan visible puede ser un sistema, ver qué institucionalidad y gobernanza tiene un sistema, y luego, por último, ver los sistemas de control alrededor de un sistema”.
Y señaló que el articulado que está siendo defendido por el Gobierno tiene algunos problemas con respecto al manejo del presupuesto y la claridad en la información que se maneja dentro del sistema de salud.
“En este sentido, es muy importante crear una estrategia de transparencia presupuestaria que abarque la totalidad de las fuentes de financiación del sistema, permita la trazabilidad del tiempo real del uso de los recursos por parte de todos los actores. También se deben considerar medidas de transparencia presupuestaria para el proceso de transición entre el modelo actual y el nuevo modelo propuesto, incluyendo transparencia en el pago de las deudas existentes en el sistema”, explicó Hernández durante su intervención en el Congreso de la República.
Así mismo, sostuvo que el articulado también debería incluir parámetros de contratación transparentes que le permitan a la ciudadanía verificar todos los contratos que se celebran entre los distintos actores del sector salud.
Y pidió que haya más medidas para contrarrestar la corrupción en los distintos niveles del nuevo modelo de salud que se está proponiendo. Por ello, sostuvo que es clave “la creación de una nueva institucionalidad público-estatal del sistema, y de múltiples interrelaciones entre actores públicos y privados, nacionales y territoriales, debería estar acompañada con medidas de prevención de riesgo de injerencia política y corrupción”.
Estos riesgos de que se presente politización y corrupción a raíz de las nuevas funciones que tendrían entidades como la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) han alimentado las voces de oposición a la reforma.
De hecho, para contrarrestar el avance del proyecto de ley y pedir que sea archivado, algunos movimientos políticos de oposición y distintos representantes del sector salud, entre los cuales se encuentra el exministro Fernando Ruiz, están impulsando una “firmatón” en línea que, hasta este 26 de mayo, ya cuenta con cerca de 85.000 firmas. La meta, sin embargo, es conseguir que 150.000 ciudadanos pongan su firma.