Además de que el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) entrega permisos sanitarios para autorizar la comercialización de fármacos y productos alimenticios, también se encarga de darles recomendaciones a los consumidores y, con ello, promover su derecho a la salud.
Recientemente, esa entidad publicó una nueva edición de su boletín ‘Cuidamos tu salud’, que contiene algunos consejos para adquirir hábitos de consumo seguros.
En su última edición se refirieron a la compra de distintas marcas de champú, un producto de consumo diario para el grueso de los colombianos. Para adquirir un ejemplar adecuado, el Invima advirtió que los consumidores deben empezar por considerar aspectos como el estado de salud del cabello, el diseño del champú y la capacidad que tiene para proteger el pelo de distintos factores externos.
Entre otras cosas, la entidad sanitaria recomendó identificar distintas características del cabello que permiten saber qué champú es una mejor opción. Por ejemplo, es clave saber si es seco o graso, si es grueso o fino, si se cae con facilidad o si es crespo o liso.
“Así mismo, los componentes del shampoo que utilizamos juegan un papel importante a la hora de la elección, ya que estos pueden aportar un mejor aspecto al cabello como brillo, manejabilidad, suavidad, nutrición entre otros beneficios”, detalló el Invima.
También indicó que es fundamental verificar toda la información relacionada con los ingredientes, las instrucciones de uso y las advertencias que se encuentran en los envases y las etiquetas de los productos.
“Si presentas una condición especial, ejemplo si tiene un cuero cabelludo sensible, utiliza un shampoo indicado para dicha condición. Cuando uses el shampoo asegúrate de las siguientes consideraciones: Verifica información del uso y las advertencias del producto”, agregó la entidad.
A la hora de aplicarlo, el Invima les pidió a los consumidores distribuir el producto por medio de masajes suaves sobre el cuero cabelludo y el cabello. Y advirtió que si este ejercicio se hace con demasiada fuerza, las glándulas sebáceas pueden activarse y con ello es posible que el cabello vuelva a engrasarse pronto. Además de que puede maltratarse el cabello.
Después de aplicarlo, es clave verificar que se eliminan por completo todos los residuos de champú de la cabeza, porque si no se enjuaga correctamente es probable que provoque resequedad en el cuero cabelludo.
¿Se puede vivir sin champú?
Aunque el uso de champú está muy difundido, hay quienes han intentado vivir sin usar champú, debido a los productos químicos que algunas marcas utilizan. Esta tendencia se volvió tan popular que incluso hizo parte de un movimiento conocido como “No-poo”, que hace referencia a la palabra “shampoo”, en inglés.
Su argumento es que el uso frecuente del champú puede dañar el cuero cabelludo y la producción natural de sebo. Sin embargo, no hay evidencia científica que apoye esa afirmación.
“Usar únicamente agua en el cabello ayuda a extender las cutículas y puede provocar una sensación de sequedad y aspereza. Además de hacerlo más frágil”, advirtió la Sociedad Americana de Química, citada por el portal La Vanguardia.
Trina Espinoza, una científica experta en cosmética, explicó a través de un video de esa organización que el sebo se produce en la raíz del cuero cabelludo. Y señaló que hay algunas personas del movimiento “No-poo” que se limitan a usar acondicionador para lavar su cabello.
El problema es que si bien los acondicionadores contienen algunos ingredientes para limpiar, no suelen ser tan efectivos como un champú. Así mismo, indicó que la posibilidad de no lavar el cabello en absoluto puede ayudar a que no se desgaste, pero tiene graves efectos sobre la higiene y generar malos olores.