La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un nuevo informe este 2 de diciembre para demostrar cuáles son las medidas que deben tener en cuenta las autoridades y los ciudadanos para reducir el ejercicio de la violencia en contra de menores de edad en línea.
El documento, que aborda una “creciente preocupación mundial”, se concentra sobre todo en dos formas de agresiones en internet. Por un lado, se enfocó en el abuso sexual infantil y fenómenos como el grooming, que hace referencia a los engaños que usan pederastas a través de internet para ganarse la confianza de los menores de edad y, más tarde, acosarlos.
De otro lado, el informe se enfocó en varios tipos de ciberacoso, robos de identidad y agresiones en las redes sociales.
“Nuestros hijos pasan cada vez más tiempo en línea; como tal, es nuestro deber hacer que el entorno en línea sea seguro”, aseguró Etienne Krug, quien funge como director del Departamento de Determinantes Sociales de la Salud de la OMS.
“Este nuevo documento proporciona por primera vez una dirección clara para la acción de los gobiernos, los donantes y otros socios para el desarrollo, lo que demuestra que debemos abordar juntos la violencia en línea y fuera de línea si queremos ser efectivos”, agregó Krug.
Entre otras estrategias que destacó la OMS para prevenir la violencia en línea contra los menores de edad, destacó la importancia de desplegar programas educativos que no solo incluyan a los niños, sino también a sus padres o los adultos cuidadores. Según indicaron, los estudios demostraron la eficacia de este tipo de programas para mitigar fenómenos como la perpetración de violencia en internet.
En el documento, la OMS advirtió que los colegios son el escenario adecuado para implementar estos proyectos educativos, que pueden exponerse en varias sesiones. La idea es que en esos espacios haya interacción entre los niños y jóvenes y sus padres.
“También destaca la importancia de formar a los jóvenes en habilidades específicas para la vida como la asertividad, la empatía, la resolución de problemas, el manejo de las emociones y la búsqueda de ayuda, entre otras. Además, los programas educativos tienen más éxito cuando utilizan múltiples y variados formatos de entrega, como videos, juegos, carteles, infografías y discusiones guiadas”, indicó la OMS en un comunicado público.
A su vez, indicaron que es clave promover la educación sexual integral, pues es una herramienta eficaz contra distintas formas de violencia física y sexual. De hecho, advirtieron que puede ser especialmente efectiva para reducir la violencia de género, las agresiones entre las parejas y el acoso discriminatorio hacia personas homosexuales.
Además, indicaron que la eficacia de la educación sexual de calidad ha sido demostrada en varios países sin importar el nivel de ingresos que reportan sus poblaciones.
¿Cómo deben ser los programas de prevención?
De acuerdo con el informe de la OMS, no solo basta con crear programas de prevención de violencias, sino que hay que poner énfasis en los contenidos de los mismos.
Por ejemplo, el ente sanitario internacional advirtió que no hay que concentrarse únicamente en el peligro que representan los extraños. Esto se debe a que las personas extrañas no son los únicos potenciales delincuentes, ni los perpetradores principales de la violencia contra niños y niñas en línea.
De hecho, la OMS pidió hacer más énfasis en advertir los peligros que representan los “conocidos y pares, que son responsables de la mayoría de los delitos”. A su vez, recomendaron prestarle más atención a la creación de habilidades para sostener relaciones sanas, pues las interacciones románticas fueron calificadas como “fuentes importantes de vulnerabilidad a la violencia en línea”.