Centenares de personas salieron a las calles de la capital del país este sábado, 19 de octubre, para marchar en rechazo a una reciente circular emitida por la Superintendencia Nacional de Salud que permite que personas trans, entre ellos menores de edad, accedan a tratamientos de resignación de género.
En Bogotá, la marcha se congregó inicialmente en el Parque Nacional y después se desplazó a lo largo de la Carrera Séptima con la meta de llegar, pasado el mediodía, a la Plaza Simón Bolívar, en el centro de la ciudad.
De acuerdo con los manifestantes, dentro de los que se encontraban familias enteras, la circular de la Supersalud, que de dio a conocer el pasado 21 de septiembre, vulnera los derechos de la niñez en Colombia.
Lo contemplado en ese documento abre la puerta para que menores de edad puedan acceder, por ejemplo, a procedimientos como la esterilización quirúrgica, que evita de manera permanente la reproducción. También a drogas de bloqueo de pubertad, que impiden que se produzca la pubertad, pues actúan bloqueando las hormonas (testosterona y estrógeno) que provocan cambios en el cuerpo relacionados con esta etapa. Además de acceso a hormonas.
Medidas que deben ser autorizadas por personal e instituciones de salud de todo el país, pues de lo contrario se exponen a sanciones administrativas, tal como lo deja claro la polémica circular.
Este sábado, la concejal de Bogotá Clara Lucía Sandoval, una de las líderes que convocó la marcha, explicó en SEMANA las razones que los motivaron a salir a las calles.
“Hay tres causas de rechazo. Primero, queremos marchar contra la circular emitida por la Superintendencia Nacional de Salud, en la que se dan instrucciones para cambios de sexo en menores de edad. Segunda, rechazar las sentencias de la Corte Constitucional en ese sentido y además un rechazo a las leyes trans que se han radicado en el Congreso. Pero, lo más fuerte es el rechazo a esa circular que se refiere a la infancias trans”, dice Sandoval.
Y calificó de “gravísimo” que se le permita a un niño cambiarse de género. “Es que estamos hablando de niños que podrían tomar decisiones que los van a afectar por el resto de su vida. Entonces, resulta que los niños en Colombia no pueden conducir, no pueden ingerir bebidas alcohólicas, pero sí pueden cambiar de sexo o reafirmar el género, como dice la Supersalud. No podemos ser indiferentes a una medida del gobierno nacional que los va a afectar por el resto de su vida”, señaló la concejal.
Durante la marcha, numerosos manifestantes exigieron la renuncia del superintendente Luis Carlos Leal, pues lo señalan de querer implementar “a la fuerza la ideología de género en el país. Un niño está en la capacidad de decidir un cambio tan trascendental como el de su género. Por eso, Leal no debe continuar en su cargo”, asegura Mario Alberto Suárez, padre de familia y uno de los asistentes a las manifestaciones.
Al respecto, la concejal Sandoval señala que es “preocupante que en la circular se hable de las infancias y adolescencias trans. La Supersalud y hasta el propio presidente Gustavo Petro niegan que esto sea para niños, pero esa circular es clara. Y en esto es importante aclarar que, según el propio Ministerio de Salud, la infancia hace referencia a menores de 11 años. ¿Cómo no nos va a preocupar que se hable de un niño de esa y se abra la puerta para que acceda a tan temprana edad a procedimientos que son irreversibles y de los cuales se puede arrepentir? Estamos hablando de procedimientos que les dejan afectaciones para toda la vida, emocionales, de salud mental, fallas renales, problemas óseos, los dejan en algunos casos ‘hormonodependientes’. Eso es gravísimo”.
Durante la marcha se presentaron algunos incidentes, como el ataque con una especie de gas contra una joven de 16 años que hacía parte de la marcha, por parte de un pequeño grupo de la comunidad LGBTI, que salió a la carrera séptima para hacer una “contramarcha”, según manifestaron.