Los niveles altos de cortisol son causados por el uso prolongado de corticosteroides, los cuales están relacionados para el tratamiento de afecciones como el lupus y el trasplante de órganos. En el peor de los casos, esta situación puede desarrollar del síndrome de Cushing, estrés crónico y tumores suprarrenales o pituitarios.
Con base a la información del reporte Influencia de los agentes estresantes en el aumento de los niveles de cortisol plasmático, el cortisol es una hormona producida por las glándulas suprarrenales cuya función es regular el metabolismo, reducir la inflamación y ayudar al funcionamiento del sistema inmunológico. Sin embargo, cuando está presente en cantidades fuera de los estándares, puede causar condiciones contraproducentes como aumento de peso, presión arterial alta, diabetes y osteoporosis.
El control de esta hormona se logra mediante la actividad física y el consumo de alimentos que ayuden a controlar el estrés y los niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, cuando los niveles de cortisol son graves, es posible que se requiera un tratamiento con fármacos o cirugía bajo la supervisión de un endocrinólogo.
Las causas más comunes de cortisol alto son:
- Uso prolongado de corticosteroides, como la prednisona o dexametasona, por más de 15 días o en exceso de dosis elevadas.
- Estrés crónico y sueño irregular.
- Disfunción de las glándulas suprarrenales, causada por la presencia de algún tumor o por un desequilibrio de sus células. Esto deshabilita a las hormonas.
- Tumor cerebral, específicamente en la hipófisis, una glándula que se encuentra en el cerebro y que puede estimular la secreción de cortisol por las glándulas suprarrenales.
- Así como estos son los factores de riesgo, cuando la hormona sale del control, estos son los principales síntomas:
- Aumento de peso en la circunferencia abdominal e inflamación.
- Diabetes y elevación de los niveles de azúcar en la sangre.
- Aumento del estrés, irritabilidad y depresión.
- Liberación indebida de adrenalina.
- Colesterol alto.
- Reducción de la fortaleza muscular.
- Presión arterial alta.
- Reducción de las defensas del organismo.
- Aumento de los niveles de hormonas masculinas en el cuerpo.
- Alteraciones del ciclo menstrual y dificultad para quedar embarazada.
Otras consecuencias son la fragilidad en la piel, aumentar el dolor de las heridas, manchas en la piel y estrías, debido a que se disminuye el colágeno y reduce el efecto de cicatrización natural del organismo. Estos cambios se deben principalmente a niveles elevados y prolongados de cortisol, lo que lleva a la aparición del síndrome de Cushing.
Cuando se sospecha este síndrome o aumento de cortisol, el médico general o el endocrinólogo solicita análisis de sangre, orina o saliva, para demostrar el aumento de esta hormona en el organismo.
Si estos exámenes demuestran resultados elevados, el especialista de la salud investigará la causa del exceso de cortisol a través de la evaluación clínica y solicitando otros procedimientos, tales como una tomografía o resonancia magnética del abdomen y del cerebro, una PET o una gammagrafía.
El cortisol está estrechamente relacionado con las emociones, por lo que reducir el estrés y la ansiedad es una excelente manera de regular esta hormona durante el procedimiento médico requerido. Esto puede incluir múltiples sesiones de psicoterapia, así como actividades extracurriculares y recreativas.
En adición, la actividad física y el consumo de alimentos ricos en proteínas y potasio como huevos, leche y sus derivados, pescado, avena, frutos secos, semillas de chía y linaza también ayudan a controlar los niveles de cortisol. Por el hecho que el exceso de cortisol es causado por el uso de corticosteroides, los endocrinólogos deben recomendar la disminución gradual de estos medicamentos.