La meningitis es la infección e inflamación del líquido y de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, las cuales se denominan meninges. En general, la inflamación de la meningitis provoca síntomas, como dolor de cabeza, fiebre y rigidez del cuello.
De acuerdo con el Instituto Nacional de la Salud, en Colombia el 60 por ciento de casos de meningitis bacteriana se presenta en la población infantil. Sin embargo, entre la población de riesgo también se encuentran adultos mayores, pacientes inmunosuprimidos y quienes viven en lugares con alta concentración de personas, por ejemplo, en eventos multitudinarios, zonas de refugiados, centros estudiantiles, militares o laborales.
“La meningitis es una enfermedad del sistema nervioso central en la que se produce un proceso inflamatorio de las capas que cubren el cerebro, en general esto resulta como consecuencia de una infección aguda y severa ocasionada por diferentes gérmenes como bacterias, hongos, parásitos, entre otros. Si no se trata a tiempo, puede ocasionar graves secuelas a largo plazo, y tiene una alta tasa de letalidad”, explica el doctor Carlos Arturo Campo Ternera, neurólogo pediatra del Hospital San Vicente Fundación Medellín.
Agrega que “el tipo más frecuente de meningitis peligrosa es de causa bacteriana y los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, alteración del estado de conciencia, convulsiones, fiebre repentina, rigidez en el cuello, náuseas, déficit focal, vómitos y sensibilidad a la luz, entre otros”.
Según el especialista, “la manera más efectiva de prevenir esta enfermedad es cumpliendo con el esquema de vacunación desde temprana edad, finalizando los tratamientos para procesos infecciosos de una manera correcta, y con medidas generales de control que disminuyan las posibilidades de transmisión respiratoria como minimizar el contacto cercano con personas con síntomas, lavado de manos y una buena alimentación”.
Además de la atención médica, la prevención desempeña un papel vital en la lucha contra la meningitis. Las vacunas son una herramienta poderosa para prevenir la meningitis bacteriana y es fundamental que las comunidades tengan acceso a programas de vacunación efectivos. La educación sobre la higiene y las prácticas saludables también puede ayudar a reducir el riesgo de infección.
En el caso de los niños, la meningitis puede ser particularmente preocupante debido a su sistema inmunológico aún en desarrollo y su incapacidad para comunicar síntomas específicos. “Los síntomas comunes de la meningitis en los niños pueden incluir fiebre, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, sensibilidad a la luz, vómitos y convulsiones. Sin embargo, bebés y niños pequeños pueden no presentar síntomas específicos y simplemente parecer irritables, somnolientos o tener dificultad para alimentarse”, señala el especialista.
“El contagio de esta patología se produce a través de la saliva que se transmite al hablar, estornudar o toser. El diagnóstico temprano y el tratamiento rápido son fundamentales para prevenir complicaciones graves tanto en adultos como en niños con meningitis. Para confirmar el diagnóstico y determinar el tipo de infección, se pueden realizar pruebas como un análisis de líquido cefalorraquídeo mediante una punción lumbar y el tratamiento generalmente implica el uso de antibióticos o antivirales, según la causa de la enfermedad.
La meningitis sigue siendo un gran problema mundial de salud pública. Sin embargo, la vacunación ha logrado que en los últimos años la incidencia de esta enfermedad sea muy baja, por lo que resulta fundamental para prevenir esta afección. En los últimos dos años, el Hospital San Vicente Fundación Medellín ha realizado 442 atenciones a 323 pacientes diferentes, con cualquier diagnóstico de meningitis.