Según un reciente anuncio hecho por el Ministerio de Salud, a cargo de la ministra Carolina Corcho, frente a la situación que se viene presentando en el país con respecto a la disponibilidad de radiofármacos y radionúclidos, entendiendo la importancia de estos para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades de carácter oncológicas, coronarias, neurológicas y demás, una posible normalización para este mismo mes.
En ese sentido, la directora de Medicamentos y Tecnologías en Salud, Claudia Vargas, señaló directamente que “en la actualidad existe un flujo irregular de radiofármacos al que se ve supeditado el país, generando un mayor gasto para el sistema de salud relacionado con que los pacientes no puedan ser diagnosticados ni tratados oportunamente”.
Cabe resaltar que al día de hoy, dichos productos son importados desde otros países como Estados Unidos y otros de Europa, pero siguen habiendo ciertas irregularidades que afectan el suministro necesario para cumplir con la demanda necesaria en el país, donde, para noviembre del presente año, ya se presentaba una afectación en el 85 % de las unidades de medicina nuclear del país, convirtiéndose en un problema que, al parecer, se solucionaría a partir de este 20 de diciembre, tal como lo explica el anuncio hecho por el MinSalud.
Sumado a esto, es de tener en cuenta que, para la producción de radionúclidos más complejos, se necesitan reactores nucleares que permiten conseguir el Yodo-131, Molibdeno-99 y Cesio-137, de los cuales, desafortunadamente, cuatro de los cinco que abastecen a Colombia entraron en reparaciones.
En consecuencia, la primera semana de noviembre el reactor BRII, que era el único en funcionamiento, tuvo que limitar su producción y, como solución a corto plazo, algunos expertos plantearon que el Ministerio de Salud y el Invima consideraran la opción de importar isótopos de otros países para mitigar el impacto.
El Invima, por su parte, para el momento anunció que venía adelantando de manera permanente acciones en el marco de la monitorización realizada en el país sobre la disponibilidad de los medicamentos, entre ellas, el seguimiento con los titulares de los registros sanitarios de la disponibilidad de los medicamentos listados vía e-mail y vía telefónica.
Para Camilo Prieto, investigador del grupo de Asuntos Nucleares del Servicio Geológico Colombiano y profesor de energía y sostenibilidad de la Universidad Javeriana, Colombia necesita una ley nuclear para estimular el desarrollo de las diversas aplicaciones que tiene este tipo de energía.
“En la región nos llevan ventaja México, Argentina, Brasil, Bolivia y Perú. Las nuevas tecnologías nucleares permiten que los reactores modulares sirvan para generar isótopos necesarios en la medicina y para producir energía eléctrica”, aseguró.
Amenaza de guerra nuclear está causando escasez de yodo
Al respecto, Claudia Vargas, directora de Medicamentos del Ministerio de Salud, indicó a mitades de noviembre que la falta de yodo, que también se usa para el tratamiento contra el cáncer, tiene una causa particular: los vientos de guerra que se ciernen sobre Europa.
Según dijo, el viejo continente “está abasteciéndose de yodo, porque ese es el medio de protección en caso de exposición a radiación”.
Recordando, además, que la escasez se refiere a la dificultad de adquirir medicamentos, mientras que el desabastecimiento es una condición que declara el Invima y que, en general, implica la ausencia de un fármaco específico y por ello durante los últimos dos meses se abrieron mesas técnicas con los gremios farmacéuticos nacionales e internacionales.
“Desafortunadamente, no hay una única causa (de escasez) para todos los productos”, sostuvo Vargas. Y advirtió que, en esa medida, tienen que implementar acciones distintas para los medicamentos.
“En el caso de creon, teníamos dos productores de pancreatina. Uno de ellos salió del mercado sin avisar oportunamente. Abbot, el que quedó en el mercado, se dio cuenta del desabastecimiento, empezó a traer el producto relocalizado de otros países”, terminó por explicar.