Tener una agencia reguladora de medicamentos a nivel regional en Latinoamérica se convirtió en la nueva apuesta del Ministerio de Salud de Colombia.
A través de un comunicado público, esa cartera ministerial informó que junto al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) está impulsando que se cree una “Agencia Latinoamericana de reglamentación de medicamentos”.
Se trata de una apuesta que, según detalló el Ministerio de Salud, sería similar a lo que hoy es la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Ese ente fue clave para la lucha contra la pandemia de covid-19 en el viejo continente, pues estuvo siguiendo de cerca la información disponible sobre las vacunas anticovid que desarrollaron distintas casas farmacéuticas y les dio recomendaciones frecuentes a las autoridades sanitarias de los países que la conforman.
En África hay un organismo similar que se denomina Agencia Africana de medicamentos y en la actualidad está en formación.
De acuerdo con la información compartida por el Ministerio de Salud, establecer un ente multilateral de estas características permitiría ”llevar a cabo la reglamentación de medicamentos, además de constituirse en una agencia independiente, basada en criterios sanitarios que respondan al nivel socioeconómico, industrial y sanitario de la Región”.
Así mismo, señalaron que podría ser útil para crear normas y estándares conjuntos que permitan dar directrices unificadas sobre la calidad, seguridad y eficacia de distintos medicamentos.
También destacaron que tener una agencia de estas características en la región podría facilitar que proliferen las apuestas industriales farmacéuticas en los países latinoamericanos, pues tendrían un mercado en el cual los requisitos estén en armonía.
En esa medida podría facilitarse la producción regional de medicamentos, vacunas y distintos tipos de tecnologías médicas.
“La iniciativa se enmarca en la necesidad de armonizar las normas sanitarias para los medicamentos y otros productos de consumo sujetos a vigilancia sanitaria, de manera que además de facilitar su comercio nacional e internacionalmente, se garantice el acceso a los mismos, así como el buen uso de los productos de consumo humano sujetos a vigilancia sanitaria”, sostuvo el Ministerio de Salud a través de su comunicado.
Así mismo, citaron normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que prevén la necesidad de promover reglas conjuntas entre distintos estados para distintos alimentos, productos biológicos y famarcéuticos.
“Los esfuerzos de armonización tradicionalmente han tenido el liderazgo de los países desarrollados, pero de manera creciente ha surgido la preocupación en los países en desarrollo de que las regulaciones y normas no necesariamente obedezcan a consideraciones relativas a la protección de la salud y puedan significar barreras a la competencia, incrementando la brecha científica y tecnológica”, sostuvo el Ministerio de Salud.
En Colombia, por ejemplo, se espera que el país empiece a producir vacunas por su propia cuenta a través de una planta de fabricación que se fundó el año pasado bajo el Gobierno del expresidente Iván Duque.
Entre otras tareas que ya se han adelantado está una solicitud de “acompañamiento y asesoría” del South Centre. Se trata de otra organización internacional conformada por países en vías de desarrollo, que fue fundada por medio de un Acuerdo Intergubernamental que empezó a estar vigente en julio de 1995. En la actualidad su sede principal está ubicada en la ciudad de GInebra (Suiza).
Este ente asesora a distintos gobiernos del mundo para conseguir metas comunes y lograr alcanzar Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS, por su sigla en inglés) que traza la ONU. Sobre todo, está enfocada en la lucha contra la pobreza, una bandera que también ha sido defendida por el Gobierno nacional de Colombia.
“El Invima, en representación del sector de la salud, ha celebrado un Acuerdo Marco de cooperación con el South Centre, y bajo la coordinación del Ministerio de Salud, este año iniciará las acciones para proponer en la región la creación de la Agencia Latinoamericana regulatoria”, concluyó el Ministerio de Salud en su comunicado.
Falta ver cuál es la disposición de otros países de la región para apoyar estos esfuerzos conjuntos y buscar que se unifiquen distintos criterios sanitarios internacionales.