Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) son algunos de los analgésicos más utilizados por las personas adultas para aliviar diversas afecciones que causan dolor e inflamación como es el caso de la artritis.

Sea que se tomen bajo receta médica o se adquieran por venta libre, es importante tener presente que su consumo en exceso puede generar algunos riesgos a los que se debe prestar atención. El instituto de investigación Mayo Clinic indica que su ingesta regular es posible que aumente el riesgo de tener un ataque cardíaco y un accidente cerebrovascular.

Algunos de los antiinflamatorios no esteroides son, entre otros, el ibuprofeno (Advil, Motrin IB), el naproxeno sódico (Aleve, Anaprox DS), el diclofenaco sódico y el celecoxib (Celebrex). Los especialistas recomiendan que si una persona requiere tomar este tipo de medicamento, lo haga en la dosis más baja y durante el menor tiempo posible, pues esto limita la posibilidad de que se presenten problemas relacionado con el corazón.

Si bien los expertos aclaran que, por lo general, los antiinflamatorios no esteroides son seguros para la mayoría de las personas que los toman de vez en cuando, pueden producirse efectos secundarios graves apenas transcurridas las primeras semanas de uso diario. El riesgo aumenta cuanto más tiempo se ingiera.

Los antiinflamatorias no esteroides pueden causar complicaciones en el corazón. | Foto: Peter Dazeley

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos asegura que no es recomendable usar AINE como naproxeno si la persona sufrió un ataque cardíaco recientemente, a menos que se lo indique el médico. También es importante tener en cuenta aspectos tales como: si alguien de la familia tiene o alguna vez ha tenido enfermedad cardíaca, ataque cardíaco o derrame cerebral, si la persona fuma y si tiene o alguna vez ha tenido colesterol alto, presión arterial alta o diabetes.

Es determinante buscar ayuda médica de emergencia si experimenta cualquiera de los síntomas siguientes: dolor de pecho, dificultad para respirar, debilidad en una parte o lado del cuerpo o problemas para hablar.

Otros riesgos

Los riesgos de tomar antiinflamatorios como el naproxeno no se relacionan solo con el corazón. Su consumo en exceso o durante largos períodos puede provocar úlceras, hemorragias o perforaciones en el esófago, el estómago o el intestino. Los riesgos son mayores si el paciente tiene una edad avanzada, fuma o bebe grandes cantidades de alcohol mientras está en tratamiento con naproxeno.

Normalmente, el naproxeno recetado se utiliza para aliviar el dolor, la sensibilidad, la hinchazón y la rigidez causados por enfermedades como osteoartritis (artritis causada por la descomposición del revestimiento de las articulaciones), artritis reumatoide (artritis causada por la inflamación del revestimiento de las articulaciones), la artritis juvenil (una forma de enfermedad articular en los niños) y espondilitis anquilosante (artritis que afecta principalmente la columna vertebral).

Entre menos tiempo y en menor dosis se consuman los antiinflamatorios no esteroides como el naproxeno, menores serán los riesgos para la salud. | Foto: Guido Mieth

En ocasiones estas tabletas también se utilizan para aliviar el dolor de hombro causado por la bursitis (inflamación de un saco lleno de líquido en la articulación del hombro), tendinitis (inflamación del tejido que conecta el músculo con el hueso), artritis gotosa (ataques de dolor articular causados por la acumulación de ciertas sustancias en las articulaciones) y dolor por otras causas, incluido el dolor menstrual.

Por su parte, el naproxeno de venta libre se recomienda para reducir la fiebre y aliviar los dolores leves por cefaleas, dolores musculares, artritis, periodos menstruales, resfriado común; dolor de muelas y de espalda.

¿Cómo usar el naproxeno?

La presentación del naproxeno de venta con receta es en tabletas regulares, tabletas de liberación retardada (una tabletas que libera el medicamento en el intestino para evitar daños en el estómago), tabletas de liberación prolongada y suspensión (líquido) para tomar por vía oral.

El naproxeno debe consumirse con precaución. | Foto: Getty Images

La Biblioteca de Medicina explica que las tabletas de liberación prolongada generalmente se toman una vez al día, mientras que las de liberación retardada y la suspensión suelen tomarse dos veces al día para la artritis. Pueden tomarse cada 8 horas en el caso de la gota, y cada 6 u 8 horas según sea necesario para el dolor. Es aconsejable tomar el medicamento a la misma hora todos los días, cuando se consume con regularidad.

La presentación del naproxeno de venta libre es en tabletas, cápsulas y cápsulas de gel para tomar por vía oral. Por lo general, se toma con un vaso lleno de agua cada 8 o 12 horas, según sea necesario. Se puede tomar con alimentos o leche para evitar las náuseas.