El Instituto Nacional de Salud confirmó en su más reciente reporte la intoxicación de tres menores de diez años con la sustancia química usada para detonar artefactos pirotécnicos. En comparación con el periodo de vigilancia anterior, hay un aumento en los casos detectados, pasando de uno a tres.
El primer caso de intoxicación por fósforo blanco, se reportó el primer día del 2023. El primero de enero, desde Soledad, Atlántico, se confirmó que un niño de ocho años estaba afectado.
“Sobre las 10:30 de la noche del 31 de diciembre se encuentra un traqui traqui en el suelo y posteriormente lo ingiere junto con alimentos de forma accidental. Al sentir el sabor metálico, informa a sus padres, quienes observan residuos del mismo en la boca, los extraen, administran manejos caseros y llevan a valoración médica en el servicio de urgencias, en donde recibe las primeras atenciones médicas. El niño se encuentra en un centro de mayor nivel de atención, en monitoreo, en una unidad de cuidados intermedios”, informó en ese momento el Instituto.
Desde la Alcaldía de ese municipio le confirmaron a SEMANA que el niño se está recuperando en una clínica de Barranquilla.
El segundo caso fue de una menor de seis años. Esta vez, la notificación llegó desde el occidente de Colombia.
“Presentó síntomas de intoxicación luego de ingerir un diablito. La niña se encuentra recibiendo atención en un hospital de tercer nivel en Cali. Su estado de salud es estable y su evolución clínica hasta el momento es buena”, confirmó ese mismo día la oficina de comunicaciones del INS.
El tercer y más reciente caso fue conocido en las últimas horas, aunque había sucedido el año pasado. Se detalló exactamente que fue notificado el 4 de enero de 2023, pero la menor había iniciado con síntomas de intoxicación el 31 de diciembre, solo que la primera institución donde fue atendida, no reportó la situación.
“Es una niña de 7 años de edad en Santa Marta, con antecedente de ingesta de dos totes. La niña presentó falla hepática y falla respiratoria, es trasladada a un centro de mayor nivel de atención en Bogotá y se confirma falla hepática superaguda por intoxicación con fósforo blanco. La niña es sometida a un trasplante hepático de donante vivo. Actualmente, se encuentra en una unidad de cuidado intensivo con una evolución postrasplante satisfactoria y adecuada funcionalidad clínica y paraclínica del injerto”, relataron las autoridades de salud.
Reporte general de quemados con pólvora
Entre diciembre de 2022 y enero de 2023, han resultado heridas con algún artefacto pirotécnico 1.134 personas. En comparación con diciembre de 2021 y enero de 2022 hay una disminución del 2 %, es decir, de 29 casos.
Por rango etario, los siniestros han estado concentrados en mayores de edad. Prácticamente, siete de cada diez casos corresponden a adultos. Esto significa, 783 de los 1.134 reportes. Llama la atención que casi la mitad (44 %) de los adultos afectados estaba bajo los efectos del alcohol.
Respecto a los menores de edad, corresponden a tres de cada diez emergencias, (351, de 1.134 reportes). En comparación con el periodo anterior de vigilancia, hay una reducción del 1,96 %. En lo relacionado con el estado de embriaguez, el INS confirmó que 48 de los 351 menores quemados estaban acompañados por adultos borrachos.
Sobre el tipo de lesión, ya cerca a finalizar la vigilancia intensificada, la más frecuente es la quemadura. Nueve de cada diez personas afectadas han sufrido alguna, (91,9 %); en segundo lugar están las laceraciones, que se han evidenciado en seis de cada diez quemados, (64,7 %). En menor frecuencia se han confirmado contusiones (27 %), en dos de cada diez heridos. En cuarto lugar, algún tipo de amputación (9,2 %). Una cantidad similar, daño ocular (6 %), y aunque la lesión menos confirmada es el daño auditivo (2,6 %), por lo menos 30 personas han tenido alteraciones al escuchar.