La salud en Colombia atraviesa por un momento político y económico sumamente tensionante, pues las EPS (Sura, Sanitas y Compensar) enviaron hace ya un mes una carta al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, en que alertaban que podrían dejar de operar por falta de recursos.
Así las cosas, el ministro contestó el 24 de agosto en una rueda de prensa y a su vez, lanzó varios dardos contra las EPS, y algunos expresidentes, de paso; además, dijo —entre oros puntos—, que el dinero de las entidades lo tiene la Adres y se ha girado, incluso, de manera anticipada, cada mes, como se designó en el presupuesto del Plan Nacional de Desarrollo para este 2023.
Sumado a que afirmó: “Tenemos un aumento cercano al 20 % para asegurar los recursos para la salud del año entrante. Que una EPS (en el caso hipotético) por alguna razón no puede seguir en el sistema y por alguna razón se quebró, aquí ya estamos listos”.
“Y los pacientes que están en alguna EPS pueden estar tranquilos de que los recursos están para atenderlos, inmediatamente les decimos a dónde se va a atender. Que en septiembre (hipotéticamente) se van unas EPS porque ya no pueden más —según dice la prensa—, pues lo que nos corresponde a nosotros es hacer un plan de contingencia”, añadió.
Por su parte, el presidente de Sanitas EPS, Juan Pablo Rueda, en entrevista con 6AM de Caracol Radio, se refirió a la crítica situación en la que están, y manifestó: “Para nosotros es muy claro que desde hace más de un año los ingresos que recibimos del Gobierno para atender nuestras obligaciones son insuficientes para todos los costos de las atenciones en salud”.
El presidente de esa EPS manifestó que la compleja situación es un problema que viene de hace años, incluso desde antes de la pandemia, y en ese sentido dicha crisis sanitaria lo potencializó, haciendo que el periodo pospandemia que se está viviendo sea demasiado complejo y retador para los organismos de salud en el mundo.
Así que indicó que es a este Gobierno al que le ha tocado enfrentar el difícil panorama y que por ello les corresponde buscar soluciones, que es lo que no se ha dado en este primer año de Gobierno. “Quiero pensar que no es intencional, por eso el llamado de que ese oxígeno que tenemos se ha venido acabando. Entonces yo creo que el Gobierno tiene la posibilidad de solucionarlo. Por eso nos entregamos a aportar lo que tenemos que aportar”, indicó.
Respecto a los servicios de pediatría, el alto directivo expresó que han desarrollado en los últimos años —en Sanitas— “un par de clínicas pediátricas para ampliar la capacidad de oferta del servicio. Las EPS buscamos los servicios en las redes, cuando no encontramos suficiencia en ciertos servicios, buscamos la forma de estimular que se desarrollen”.
Respecto a las camas pediátricas, indicó que “hay una limitación importante en todo el país, especialmente en Bogotá, por ello como organización hemos contribuido y venido desarrollando en dos clínicas nuevas camas de atención pediátrica”.
“Entonces sí es un problema, pero no es un problema que esté determinado porque las EPS no quieran atender. Es un problema de la oferta real de servicios de salud y realmente muchos sectores hemos tratado de mitigarlo, desarrollando con esfuerzo y con inversión la capacidad de atención de este tipo de servicios”, puntualizó en diálogo con el medio citado.
“Si bien es cierto que la entrega de EPS en dificultades a otras EPS ha generado dificultades económicas, la solución está en manos del Gobierno y de las decisiones que tomemos como país. La inacción del Gobierno, a la hora de atender estos problemas, le da posibilidad a que el vaticinio se materialice”, añadió.
Finalmente, el directivo de Sanitas indicó que “si realmente no resolvemos esta situación y continúa el mismo panorama, vamos a agotar ese oxígeno que tenemos y empezarán a darse situaciones como no poder atender las obligaciones con la red, hospitales y prestadores. Y más adelante se afectará la atención de los usuarios”.