Ante la difícil situación sanitaria que atraviesa el departamento de La Guajira, el superintendente de Salud, Ulahí Beltrán, está encabezando una visita junto con otros 40 funcionarios que conforman un “equipo élite” de auditores. Estarán en territorio guajiro durante toda la semana.
Su objetivo es implementar acciones de inspección, vigilancia y control para verificar si las secretarías de Salud, las EPS y las redes de prestadores del servicio están cumpliendo con sus deberes. Con ello, buscan reducir dos de las principales problemáticas que sufren los ciudadanos de esa región: la muerte de niños menores de cinco años a raíz de la desnutrición y la mortalidad materna y perinatal.
“En este sentido, el ente de control citó a los representantes de las EPS Anaswayuu, Dusakawi, EPS Familiar de Colombia, Cajacopi y AIC para presentarles los resultados más relevantes evidenciados en el territorio, en donde se identificaron fallas en la implementación de las acciones para disminuir las deficiencias en la caracterización y atención de su población afiliada, situación que prende las alarmas para el ente de control y exhorta a las EPS a implementar los correctivos necesarios”, indicó la Superintendencia de Salud a través de un comunicado de prensa.
Por su parte, el superintendente Beltrán aseguró que el equipo multidisciplinario que estará presente en el departamento seguirá de cerca las acciones de gestión de riesgo, prestación de servicios, atención a los pacientes y la gestión financiera de los recursos que se destinan para garantizar la salud de los niños, las madres gestantes y el resto de pacientes.
“No toleraremos la muerte de ningún niño más y ante la negligencia de los actores, garantizaremos la aplicación de todas las facultades posibles”, aseguró el superintendente de Salud.
Para promover una mejora en la atención y el acceso a los servicios de salud, la Superintendencia advirtió que se abrirán unas mesas de trabajo con las redes prestadoras y las autoridades locales del departamento.
“Paralelamente, las delegaturas para Aseguramiento, Prestadores de Servicios de Salud y Entidades Territoriales, desplegarán 14 visitas inspectivas en los municipios de Maicao, Manaure, Uribia y Riohacha para verificar el cumplimiento de las órdenes impartidas por la Corte Constitucional en el marco de la Sentencia T302″, resaltó el ente de vigilancia y control.
También informó que una vez sean identificadas las presuntas fallas en la gestión integral del riesgo en salud, se dictarán algunas disposiciones para garantizar el derecho a la salud de las comunidades del departamento que han resultado afectadas por múltiples problemáticas sociales y económicas que también deterioran su calidad de vida, como la falta de agua potable y la inseguridad alimentaria.
“Como resultado de estas acciones, la Supersalud adoptará las medidas de control correspondientes para restablecer los derechos en salud de los usuarios del departamento de La Guajira, en su mayoría población Wayuu”, concluyó el ente de control en su comunicado de prensa.
Esto es especialmente importante, pues las cifras de salud pública que se manejan en La Guajira no son para nada alentadoras.
De hecho, según el más reciente boletín epidemiológico semanal del Instituto Nacional de Salud (INS), para esta altura del año pasado el departamento acumulaba 21 muertes sospechosas de niños menores de cinco años por desnutrición, pero en lo que va del 2023 ya cuenta con 24 casos.
Y si bien en 2022 se registraban 532 casos de desnutrición en niños para el mismo período, en lo que va de este año se están reportando 645 casos, pese a que el año pasado fue especialmente crítico en este indicador de salud pública.
En esa medida, el INS también anunció que pondrá la lupa sobre el departamento y que también enviará a un equipo a revisar la situación sanitaria. “La desconcentración territorial del INS comenzará en La Guajira. Tendremos presencia permanente y trabajaremos articuladamente en el fortalecimiento de capacidades locales y en el empoderamiento de las comunidades para el cuidado de su salud”, aseguró Giovanny Rubiano, director del INS.