Un nuevo escándalo sacude a las EPS intervenidas por el Gobierno de Gustavo Petro. Esta vez, un derecho de petición solicitado por la senadora Paloma Valencia puso en evidencia que Nueva EPS, en poder del Gobierno nacional desde abril de este año, a través de una intervención forzosa administrativa, habría manipulado cifras sobre su estado financiero.
De acuerdo con la información revelada este martes, las pérdidas de la Nueva EPS, con más de 11 millones de usuarios en todo el país, alcanzarían los 4,4 billones de pesos el año pasado y no 411 mil millones de pesos, como aseguró el agente interventor de la entidad para ese entonces, Aldo Cadena, quien solo duró en su cargo unas pocas semanas.
En tanto, los pasivos de la entidad en 2024 superarían los 12,6 billones de pesos.
Tal como lo denunció la senadora Valencia, dichos estados financieros no contienen firmas ni certificación de revisión fiscal. Y dio a conocer además que Deloitte, una firma auditora encargada del proceso, informó que no recibió la documentación necesaria para auditar de forma correcta las cuentas de la EPS.
Se sabe que en la actualidad, la auditora de Nueva EPS es una contralora delegada, que no cuenta con información financiera final para 2023 ni para 2024.
¿Qué fue lo que se encontró?
La información solicitada por la congresista del Centro Democrático permitió conocer que los pasivos (deudas) de la Nueva EPS estarían por encima de los 12 billones en 2024, un número más alto que el socializado por la EPS este año. Lo grave es que las pérdidas de la entidad experimentaron un incremento de más del 350 por ciento, en comparación con el año 2022.
En lo que respecta al balance general, Nueva EPS reportó pasivos totales equivalentes a 11,7 billones de pesos al cierre de 2023. En otras palabras, es cerca del doble de los 6,6 billones de pesos reportados a la Superintendencia de Salud.
Valencia criticó una figura que ha sido promocionada por el Ministerio de Salud y la Adres como gran salvación para aliviar el déficit financiero del sistema de salud, en especial las IPS: el giro directo, que según la senadora no se ha ejecutado totalmente. En ese sentido, según la Nueva EPS, el pago del 20 por ciento restante depende de ajustes a la Unidad de Pago por Capitación (UPC) y de la capitalización por parte de sus socios, lo cual afecta gravemente a las IPS.
“La Nueva EPS solo ha girado el 80 por ciento del giro directo y nos enteramos que para el 20 por ciento restante no hay cómo financiarlo. Afirman que el Gobierno tendría que girar nuevos recursos. Aquí se evidencia que la UPC está desfinanciada y no hay con qué cubrir la deuda a los hospitales”, denuncia Valencia en su cuenta de X.
Al respecto, la senadora advirtió que, ante la negativa de la Nueva EPS de proporcionar toda la información solicitada, informó a un juez del caso para que se respete su derecho de petición.
Hasta el momento, Nueva EPS no se ha pronunciado sobre esta grave denuncia.