De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
En ese sentido, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) exponen que los hábitos de vida poco saludables, como no hacer suficiente actividad física y consumir alimentos y bebidas con muchas calorías y pocos nutrientes, pueden aumentar el riesgo de sobrepeso y obesidad.
Ahora bien, es importante establecer que el sobrepeso y la obesidad no son necesariamente lo mismo. La enciclopedia médica MedlinePlus precisa que una persona puede tener sobrepeso derivado de músculo, hueso o agua adicional, así como mucha grasa.
En tal virtud, la OMS detalla que un índice de masa corporal (IMC) superior a 25 se considera sobrepeso, mientras que un IMC superior a 30 ya representa una condición de obesidad.
“El IMC proporciona la medida más útil del sobrepeso y la obesidad en la población, pues es la misma para ambos sexos y para los adultos de todas las edades. Sin embargo, hay que considerarla como un valor aproximado porque puede no corresponderse con el mismo nivel de grosor en diferentes personas”, puntualiza la autoridad sanitaria.
El NIH comparte en su sitio web los siguientes indicadores de IMC:
- IMC menor de 18.5: rango de peso insuficiente.
- IMC entre 18.5 y 24.9: rango de peso normal o saludable.
- IMC entre 25.0 y 29.9: rango de sobrepeso.
- IMC es 30.0 o superior: rango de obesidad.
“El peso que es más alto que lo que se considera un peso saludable para una estatura determinada se describe como sobrepeso u obesidad. El peso inferior al que se considera saludable para una determinada estatura se describe como bajo peso”, indican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
¿A partir de cuántos kilos una persona se considera obesa?
La respuesta a esta pregunta varía en función de varios elementos, por ejemplo, la estatura de la persona, su edad, las diferencias entre los porcentajes de músculo, grasa y densidad ósea, entre otras.
“Se debe medir la estatura y el peso para calcular el IMC. Es más preciso medir la altura en metros y el peso en kilogramos. Sin embargo, la fórmula del IMC se ha adaptado para la altura medida en pulgadas y el peso medido en libras. Estas medidas se pueden tomar en el consultorio de un proveedor de atención médica o en casa con una cinta métrica y una escala de peso”, agregan los CDC.
Causas del sobrepeso y la obesidad
La OMS sostiene que la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. En esa línea, relaciona el siguiente panorama a nivel mundial:
- Aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa.
- Descenso en la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y la creciente urbanización.
Esta problemática representa mucho más que un simple elemento físico o estético. Tanto el sobrepeso como la obesidad pueden derivar en situaciones bastante complejas de salud. Al respecto, la OMS expone los siguientes riesgos:
- Desarrollo de enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares).
- Padecer diabetes.
- Sufrir trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones muy discapacitante).
- Padecer algunos cánceres (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon).
¿Cómo prevenir la obesidad?
Las recomendaciones generales para prevenir el sobrepeso y la obesidad consisten en mantener bajo control el peso corporal mediante un estilo de vida saludable, complementando la actividad física regular con una alimentación equilibrada.
MedlinePlus sugiere consultar con un nutricionista para establecer programas de alimentación que permitan bajar de peso de manera saludable. Esta recomendación es clave teniendo en cuenta que muchas personas acuden a dietas demasiado restrictivas, las cuales pueden ser peligrosas si se llevan al extremo.
“Se cree que las dietas extremas (de menos de 1,100 calorías por día) no son seguras ni tampoco funcionan muy bien. Este tipo de dietas con frecuencia no contienen vitaminas ni minerales suficientes. La mayoría de las personas que bajan de peso de esta manera vuelven a comer en exceso y desarrollan obesidad de nuevo”, advierte la fuente consultada.
Por su parte, la OMS anota las siguientes recomendaciones:
- Limitar la ingesta energética procedente de la cantidad de grasa total y de azúcares.
- Aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos.
- Realizar una actividad física periódica (60 minutos diarios para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos).