Las ventajas de la globalización incluyen comprar por Internet. Pero el reto que ha traído supone actuar con cautela para evitar fraudes o afectaciones a la salud.
Por ello, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos dio varias sugerencias para identificar con facilidad la publicidad falsa en los productos que se compran en línea o en algunos puntos de venta.
En primer lugar, piden tener en cuenta que “los productos que hacen parte de los grupos de medicamentos, suplementos dietarios, alimentos procesados, bebidas energizantes, bebidas alcohólicas, cosméticos y dispositivos médicos, en su publicidad digital, no pueden expresar o sugerir que, la ingestión o uso exclusivo de estos productos proporciona a las personas características o habilidades extraordinarias”, señalaron a través del boletín ‘Preventivo Recomienda’.
En segundo lugar, y esto también aplica para los suplementos dietarios, alimentos procesados, bebidas energizantes, bebidas alcohólicas y cosméticos, en su publicidad digital, rotulo y/o etiqueta de producto, no deben declararse propiedades que no puedan comprobarse o que señalen que los productos son útiles para prevenir, aliviar, tratar o curar una enfermedad, trastorno o estado fisiológico.
“En relación con las bebidas energizantes, en su publicidad no debe vincularse con imágenes de contenido sexual de las personas ni asociarse como bebidas recuperadoras de líquidos y electrólitos, o como bebida cuya función nutricional es el reemplazo de líquidos y electrólitos. De igual forma, no deben anunciar las bebidas energizantes como productoras de bienestar o salud”, agregaron.
Lo que respecta a la publicidad digital, destacan que los rótulos y etiquetas, no puede incluir figuras o imágenes que exageren su nombre de marca, indicaciones o propiedades, relacionadas con un estado de salud.
Además, que los medicamentos comprendidos en los grupos de fitoterapéuticos y homeopáticos, no pueden contener en su publicidad digital textos alusivos a: “curas milagrosas”, “nuevo descubrimiento”, “innovación científica”, “fórmula secreta”, “remedio antiguo”.
Y en lo que tiene que ver con los productos a base de cannabis publicitados para combatir trastornos inflamatorios, células tumorales y cancerosas, epilepsia, entre otras, deben estar amparados bajo registro sanitario aprobado por el Invima. Los medicamentos bajo prescripción médica, especialmente los relacionados para el tratamiento de enfermedades crónicas, solo se pueden anunciar o promocionar en publicaciones de carácter científico o técnico, dirigidos al cuerpo médico y odontológico.
Finalmente, desde la entidad recordaron que se puede verificar el registro sanitario de los productos en este enlace https://consultaregistro.invima.gov.co/Consultas/consultas/consreg_encabcum.jsp,https://sesuite.invima.gov.co:444/Pqrsd/peticiones/solicitud
Y en caso de encontrar publicidad engañosa, se puede hacer la denuncia en este link https://sesuite.invima.gov.co:444/Pqrsd/peticiones/solicitud
Lo que debe saber sobre las etiquetas de los alimentos, según el Invima
Uno de los derechos que tienen los consumidores en Colombia es el de tener una información adecuada sobre los productos que van a usar. Esto es especialmente importante en el caso de los alimentos, pues tienen efectos directos en la salud y la nutrición de las personas.
Por ello, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) les dio a los ciudadanos algunas recomendaciones que deben tener en cuenta antes y después de comprar alimentos que vengan empacados.
“Cuando adquieres un alimento que ha sido empacado, usualmente encontraras un rótulo o etiqueta que debe cumplir con unos requisitos establecidos para describir sus características y cualidades”, indicó el Invima a través de un documento pedagógico compartido en sus redes sociales.
Para empezar, esa entidad señaló que los consumidores deben verificar que las etiquetas de los productos muestren de forma “clara y explícita el nombre del alimento”, pues es clave conocer la marca a la que pertenece. A su vez, señalaron que las etiquetas en estos productos empacados no pueden tener ningún tipo de contacto con los alimentos.
Así mismo, estos alimentos deben tener un apartado en sus etiquetas donde se muestren con claridad cuáles son los ingredientes que lleva el contenido del producto, lo cual les dará una buena a los consumidores de su composición, además de algunas instrucciones de conservación, como la temperatura a la cual se debe mantener.
Otro dato importante es el contenido neto, que debe estar medido en gramos si se trata de un alimento sólido o en mililitros si es líquido. Este contenido neto se refiere al contenido del producto que es comestible, por lo cual no incluye el peso de otros componentes como empaques o tapas.
La etiqueta también debe tener algunos datos de la empresa que fabricó el producto, como el nombre y su dirección o la de la planta de procesamiento de donde se originó el alimento. El Invima señaló que es importante que se incluya la “identificación del lote, el cual deberá ir acompañado de la palabra ‘Lote’ o la letra ‘L’”.