Los tumores cerebrales son una delicada enfermedad que, en ocasiones, puede derivar en el cáncer de cerebro. Pueden aparecer directamente en ese órgano o formarse en la membrana que lo recubre.

Se trata de una enfermedad cuya frecuencia es relativamente baja. De hecho, según los datos del Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, la prevalencia del cáncer de cerebro en ese país es de 6,2 casos por cada 100.000 personas cada año, mientras que la tasa de mortalidad anual se sitúa en 4,4 casos por cada 100.000 hombres y mujeres.

“Los tumores cerebrales pueden comenzar en el cerebro. Estos se denominan tumores cerebrales primarios. A veces, el cáncer se disemina al cerebro desde otra parte del cuerpo. Estos tumores son tumores cerebrales secundarios, y también se conocen como tumores cerebrales metastásicos”, explica la Clínica Mayo.

Esa fuente médica también indica que hay una amplia gama de síntomas que pueden manifestar los pacientes que tienen un tumor cerebral. Además, señala que “dependen del tamaño y la ubicación de este. Los síntomas también pueden depender de la rapidez con la que se desarrolle el tumor cerebral, que también se denomina grado del tumor”.

Entre otros signos claves para identificar la presencia de estas masas en el cerebro, la Clínica Mayo indica que puede sentirse dolores de cabeza (sobre todo durante las mañanas). En ocasiones estos dolores se vuelven cada vez más frecuentes y molestos, además de que pueden sentirse de forma similar a los que generan las migrañas.

“Los tumores cerebrales en la parte posterior de la cabeza pueden causar dolor de cabeza acompañado de dolor de cuello. Si el tumor cerebral está en la parte delantera de la cabeza, quizás el dolor de cabeza se sienta como dolor en los ojos o en los senos paranasales”, indica la Clínica Mayo.

Los pacientes con cáncer cerebral pueden padecer de dolores de cabeza que se hacen más frecuentes y molestos con el tiempo. | Foto: Getty images

Además, sostiene que los pacientes padecen de náuseas, vómitos, problemas para ver bien (visión borrosa o doble), pérdida de sensibilidad en extremidades como los brazos y las piernas, dificultades para hablar, recordar o escuchar y convulsiones.

También pueden tener algunos cambios en los hábitos normales, como dificultades para seguir órdenes, modificaciones en la personalidad, cansancio y un incremento desmedido del apetito.

El cáncer de cerebro puede generar confusión y cambios en el comportamiento. | Foto: sudok1

“Los tumores cerebrales cancerosos provocan síntomas que empeoran rápidamente. También se denominan cáncer del cerebro o tumor cerebral maligno. Provocan síntomas que aparecen de manera repentina. Empeoran en cuestión de días o semanas”, detalla la Clínica Mayo.

¿Qué puede causar la aparición de tumores cerebrales?

De acuerdo con la institución de salud citada, los tumores cerebrales se presentan en los pacientes cuando las células presentan cambios en su ADN que pueden causar que crezcan de forma descontrolada, lo que a su vez lleva a que se acumulen y creen una masa que recibe la denominación de tumor.

“No está claro cuál es la causa de los cambios en el ADN que derivan en tumores cerebrales. Muchas personas con tumores cerebrales nunca descubren la causa. A veces, los padres trasmiten los cambios en el ADN a los hijos. Los cambios pueden aumentar el riesgo de desarrollar un tumor cerebral. Estos tumores cerebrales hereditarios son poco frecuentes”, sostiene la Clínica Mayo.

Y advierte que en caso de que los pacientes tengan familiares que hayan sufrido de tumores cerebrales es importante que se lo comuniquen a los profesionales médicos, pues podrían entrar a evaluar si ese antecedente puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de cerebro.

Uno de los síntomas más comunes del tumor cerebral es el dolor de cabeza. | Foto: Getty Images

A su vez, señala que la aparición de estos tumores tiene características distintas dependiendo de la edad de las personas. “Cuando los niños tienen tumores cerebrales, suelen ser primarios. En el caso de los adultos, es más probable que los tumores cerebrales se originen por un cáncer que se desarrolló en otra parte y se diseminó al cerebro”, concluye la fuente médica.