El omeprazol es un medicamento de uso frecuente para tratar distintas afecciones estomacales relacionadas con la producción excesiva de ácidos. Entre los padecimientos que se tratan con este fármaco están la enfermedad por reflujo gastroesofágico, el síndrome de Zollinger-Ellison, la aparición de úlceras en el estómago o el intestino y las lesiones causadas por bacterias como la helicobacter pylori.
Aunque generalmente el omeprazol es recetado por profesionales médicos, en territorio colombiano también es de venta libre. Generalmente, viene en una presentación de tabletas que se administran por vía oral.
“El omeprazol de venta con receta médica suele tomarse una vez al día antes de las comidas, pero puede tomarse dos veces al día cuando se utiliza con otros medicamentos para eliminar la H. pylori, o hasta tres veces al día, antes de las comidas, cuando se utiliza para tratar afecciones en las que el estómago produce demasiado ácido”, detalla Medline Plus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
De acuerdo con esa fuente médica, es muy importante que las personas le informen al profesional de la salud que les atiende si tienen alergias al omeprazol, dexlansoprazol, esomeprazol, lansoprazol, pantoprazol o rabeprazol.
Así mismo, es importante alzar la mano para informar si el paciente está consumiendo rilpivirina, pues según Medline Plus no debería tomarse con omeprazol.
“Informe a su médico qué productos a base de hierbas toma actualmente, especialmente la hierba de San Juan. Su médico probablemente le indicará que no tome hierba de San Juan mientras toma omeprazol”, agrega la enciclopedia virtual.
También es fundamental que las personas le digan a su médico si tienen hipoparatiroidismo, niveles bajos de vitamina B12, osteoporosis, enfermedades del hígado o trastornos autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico. Así mismo, se recomienda advertir si alguna vez han tenido bajos niveles de elementos como magnesio, calcio o potasio en la sangre.
Se considera que el omeprazol es un medicamento seguro para las mujeres que se encuentran en estado de embarazo o están lactando. Antes de tomarlo, por supuesto, debe haber un aval de un médico, que tendrá en cuenta aspectos como las dosis que tome la paciente.
Estos son los efectos secundarios del omeprazol
Si bien el omeprazol puede generar un alivio entre los pacientes que sufren de distintas molestias gastrointestinales, también puede provocar algunos efectos secundarios que deben tenerse en cuenta antes de iniciar con su tratamiento.
Entre los síntomas más frecuentes, Medline Plus cita los siguientes:
- Estreñimiento.
- Gases.
- Náuseas.
- Diarrea.
- Vómitos.
- Dolor de cabeza.
No obstante, esa fuente señala que hay algunos efectos secundarios que pueden ser graves y requerir de atención médica. Entre otras cosas, advierte que algunas personas pueden sufrir la aparición de ampollas, descamación o sangrados en la piel, diarrea, fiebre, síntomas gripales, hinchazón en los ojos, la cara o los labios.
También pueden aparecer lesiones en otras partes del cuerpo como la nariz, la boca, los labios o los genitales.
Incluso, se pueden presentar casos en los cuales los pacientes sufran de “ritmo cardíaco irregular, rápido o fuerte; espasmos musculares; temblores incontrolables de una parte del cuerpo; cansancio excesivo; aturdimiento; mareos; o convulsiones”.
En caso de presentar cualquiera de los síntomas anteriormente mencionados, es fundamental acudir al médico de forma inmediata.
“Las personas que toman inhibidores de la bomba de protones como omeprazol pueden tener más probabilidades de fracturarse las muñecas, caderas o columna vertebral que las personas que no toman uno de estos medicamentos. Las personas que toman inhibidores de la bomba de protones también pueden desarrollar pólipos en la glándula fúndica (un tipo de neoplasia en el revestimiento del estómago)”, detalla Medline Plus.
Esa enciclopedia virtual añade que los riesgos de tener problemas de salud adyacentes al consumo de omeprazol se incrementan cuando los pacientes toman dosis altas de los medicamentos o cuando se les suministran durante períodos extensos (por más de tres meses o incluso superiores a un año).