El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, sentenció que los cigarrillos electrónicos y los vapeadores “tienen que ser regulados”, ya que “son una trampa”, y ha pedido a los Estados miembros que hagan “todo lo posible” para “proteger a sus ciudadanos”.
“Cuando la industria tabaquera introdujo los cigarrillos electrónicos y el vapeo, uno de los argumentos que intentaron vender es que formaban parte de la reducción de daños. No es cierto. En realidad es una trampa”, aseveró este viernes, 2 de junio, en una rueda de prensa celebrada en Ginebra (Suiza).
Según Tedros, los niños están siendo “reclutados” a una edad temprana, con 10, 11 y 12 años, para vapear. “Piensan que es guay porque viene en diferentes colores y diferentes sabores, pero luego se enganchan de por vida”, apuntó, recordando que el siguiente paso es fumar tabaco tradicional.
Además, advirtió que “muchos anuncios” de estos productos se encuentran “dentro o cerca de las escuelas”. Por ello, insistió en regularlo y ha urgido a “tomárselo en serio”.
La OMS reclama a los gobiernos a que dejen de subvencionar el cultivo del tabaco
La Organización Mundial de la Salud (OMS), con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, también instó a los gobiernos a que dejen de subvencionar el cultivo de tabaco y apoyen otros cultivos más sostenibles, con los que “podrían alimentar a millones de personas”.
En este sentido, el director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que “el tabaco es responsable de 8 millones de muertes al año y, sin embargo, los gobiernos de todo el mundo gastan millones en apoyar los cultivos de tabaco”.
“Al elegir cultivar alimentos en lugar de tabaco, damos prioridad a la salud, preservamos los ecosistemas y reforzamos la seguridad alimentaria para todos”, añadió Tedros.
Según la OMS, más de 300 millones de personas en todo el mundo se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria. Mientras tanto, más de tres millones de hectáreas de tierra en más de 120 países se utilizan para cultivar “el mortífero tabaco”, incluso “en países donde la gente se muere de hambre”.
Un nuevo informe de la OMS, Cultivar alimentos, no tabaco, pone de relieve los perjuicios del cultivo de tabaco y los beneficios de cambiar a cultivos alimentarios más sostenibles para los agricultores, las comunidades, las economías, el medio ambiente y el mundo en general.
El informe también denuncia a la industria tabacalera por “atrapar” a los agricultores en un círculo vicioso de endeudamiento, propaga el cultivo de tabaco exagerando sus beneficios económicos y ejercer presión a través de grupos de fachada agrícolas.
El cultivo de tabaco provoca enfermedades a los propios agricultores y se calcula que más de un millón de niños trabajan en las explotaciones tabaqueras, perdiendo la oportunidad de recibir una educación, aseguró la OMS.
“El tabaco no es solo una amenaza masiva para la inseguridad alimentaria, sino para la salud en general, incluida la salud de los cultivadores de tabaco. Los agricultores están expuestos a pesticidas químicos, humo de tabaco y tanta nicotina como la que contienen 50 cigarrillos, lo que provoca enfermedades como afecciones pulmonares crónicas e intoxicación por nicotina”, informó el director de Promoción de la Salud de la OMS, Ruediger Krech.
En este sentido, la OMS indica que el cultivo de tabaco es “un problema mundial”, que hasta ahora se ha centrado en Asia y Sudamérica, pero que los últimos datos muestran que las tabacaleras se están expandiendo a África. Desde 2005, se ha producido un aumento de casi el 20 % de las tierras de cultivo de tabaco en toda África.
*Con información de Europa Press.