El doctor Tedros Adhanom, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hizo un llamado a la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) para eliminar el cáncer cervical que produce “la muerte de una mujer cada dos minutos en África y que es el único cáncer que se puede eliminar gracias a las vacunas contra el VPH, responsable de la inmensa mayoría de los casos”.
“Hago un llamado a todos los que puedan contribuir para que se tomen realmente en serio el cáncer de cuello de útero y se unan al esfuerzo de eliminación”, así lo expresó durante la rueda de prensa de la OMS celebrada este miércoles en la que detalló que “el cáncer de cuello uterino es una de las principales causas de muerte entre las mujeres, especialmente en África”.
El organismo puso en marcha una iniciativa mundial para eliminar el cáncer de cuello uterino, hace casi tres años, ampliando el acceso de las mujeres de todos los países a la vacunación, el cribado y el tratamiento. En 2022 la OMS recomendó que una dosis de la vacuna del VPH ofrece una protección comparable a dos dosis para niñas y mujeres, según explicó el doctor Adhanom.
Por su parte, el vicepresidente del grupo de expertos del director general para la eliminación del cáncer cervical, el profesor Groesbeck Parham, resaltó que “las zonas del mundo donde la carga es mayor son donde residen las mujeres más pobres y marginadas”.
En este sentido, el experto insiste en aumentar la ayuda para implementar los tres pilares de la estrategia mundial contra el cáncer cervical, que son: la vacunación de las niñas contra el VPH, el cribado del cáncer cervicouterino de las mujeres adultas y el tratamiento de las mujeres a las que se descubre un precáncer o un cáncer invasivo.
“Los países deberían hacer especial hincapié en la aplicación de los tres pilares: sabemos cómo vacunar a las niñas, cómo tratar quirúrgicamente a las mujeres a las que se descubre un cáncer en una fase temprana, sabemos cómo proporcionar radioterapia para curar al gran número de mujeres que presentaban una enfermedad avanzada”, declaró.
Así, indicó que “se necesitan menos directrices, menos orientaciones de la OMS, pero más recursos que se centren en apoyar a los trabajadores de campo en los países que tienen la mayor carga de enfermedad”.
“En segundo lugar, los tres pilares deben aplicarse de forma colectiva, no solo la vacunación contra el VPH de las niñas. También, el cribado de mujeres adultas, y un cierto porcentaje de esas mujeres que son cribadas van a tener cáncer invasivo, así que deberían tener la infraestructura, deberían estar presentes para tratar a esas mujeres”, agregó.
Por otro lado, el profesor Parham enfatizó en la importancia de crear un “centro de información que facilite a los países compartir sus éxitos”.
Con respecto a este punto, el especialista resaltó los casos de Ruanda, que “ha tenido un gran éxito en la vacunación con más del 90 % de sus jóvenes vacunadas”; Zambia, Malaui y Lesoto, que “han descubierto cómo someter a pruebas de detección a un gran número de mujeres en algunos de los entornos más pobres del mundo”.
Así como los centros de radioterapia de Tanzania y Uganda, que “existen desde hace décadas y han conseguido ofrecer radioterapia a mujeres con la enfermedad avanzada”. Además, hay nuevos modelos de formación quirúrgica “que permiten a los cirujanos formarse en su entorno de origen para evitar que se marchen”.
“Estoy convencido de que esta enfermedad puede eliminarse. Nunca pensé que fuera posible, pero por lo que he visto en los últimos cuatro o cinco años, estoy convencido de que puede serlo si nos centramos en los trabajadores de primera línea y les ayudamos a conseguir lo que necesitan para poner en práctica la vacunación contra el VPH y el cribado y tratamiento del cáncer de cuello de útero”, concluyó.
*Con información de Europa Press.