Este 16 de junio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló un informe que da cuenta de la desigualdad en el acceso a la morfina para uso médico, pues se trata de un analgésico vital.
El reporte no solo estuvo dedicado a revisar cuáles son los problemas de acceso que tienen los pacientes a este medicamento, sino que también exploró algunas alternativas para solucionar esta problemática.
“A pesar de que la morfina es un medicamento efectivo y de costo relativamente bajo para aliviar el dolor fuerte, incluido desde 1977 en la primera edición de la Lista modelo de medicamentos esenciales de la OMS, la disparidad en el acceso entre países es marcada. Hay una diferencia de 5 a 63 veces en el consumo mediano estimado de morfina entre los países de ingresos altos y los países de ingresos bajos”, señaló el organismo sanitario a través de un comunicado de prensa que acompañó al lanzamiento del informe.
Incluso los investigadores encontraron que los patrones de consumo pueden variar “significativamente” entre los países que cuentan con niveles de riqueza parecidos. A su vez, indicaron que el suministro de morfina no corresponde con las necesidades médicas que tienen los pacientes.
Los datos van en consonancia con un estudio que realizó la Comisión Lancet en 2018, la cual hizo énfasis en las dificultades de acceso a los medicamentos que sirven para enfrentar el dolor. Entre otras cosas, señalaron que el 10 % de los países más ricos cuenta con el 90 % de los opioides equivalentes a la morfina. Esta situación ha sido descrita como una de las “desigualdades más atroces” respecto a la salud mundial.
“Dejar a las personas con dolor cuando hay medicamentos efectivos disponibles para el manejo del dolor, especialmente en el contexto de la atención al final de la vida, debería ser motivo de gran preocupación para los responsables de la formulación de políticas”, aseguró Yukiko Nakatani, quien está al frente de la subdirección general de la OMS para Medicamentos y Productos Sanitarios.
“Debemos abogar con urgencia por el acceso seguro y oportuno a la morfina para quienes la necesitan médicamente a través de una política equilibrada, en todas partes”, agregó Nakatani.
El informe también halló algunas de las causas de este acceso desigual a la morfina. Entre otras cosas, señaló que se identificaron factores como la gobernanza, los procesos de adquisición y suministro de medicamentos seguros y eficaces, la disponibilidad de los recursos y las actividades de creación de capacidad.
También se encontraron problemas en la legislación de los países y algunas políticas de salud pública que calificaron como “demasiado restrictivas”. A su vez, identificaron dificultades en los servicios sanitarios, como la atención inadecuada y la propagación de información errónea con respecto a los medicamentos usados para manejar el dolor.
“Dados los diferentes contextos de los países, los habilitadores, las barreras y las prioridades para la acción varían; una encuesta de partes interesadas presentada en este informe, con encuestados de 105 Estados Miembros de la OMS, confirma esta variación. Por ejemplo, el suministro irregular de morfina y otros opioides potentes en los establecimientos de salud debido a la financiación limitada se señaló comúnmente como una barrera en los países de ingresos bajos y medianos en comparación con los países de ingresos altos”, indicó el organismo sanitario.
Alrededor de uno de cada tres encuestados apuntaron a las barreras normativas como uno de los principales problemas para garantizar un acceso adecuado a los medicamentos. Esto se debe a que algunas legislaciones plantean “requisitos excesivamente restrictivos”.
La OMS no desconoció que son válidas las preocupaciones sobre los “efectos nocivos” que podrían tener los opioides en los pacientes. Pero señaló que para resolver estas inquietudes es fundamental que los servicios de salud pública tengan precaución con el uso de esos medicamentos, para garantizar que solo se prescriban cuando los beneficios superen los riesgos.
Además, el informe esbozó algunas recomendaciones para gobiernos y organizaciones sanitarias que buscan mejorar el suministro de los medicamentos para el dolor.
Entre otras propuestas, subrayó la importancia de implementar “programas regionales o estatales a pequeña escala para mejorar el acceso a la morfina para uso médico con un paquete de servicios y productos esenciales para cuidados paliativos que se formula de acuerdo con la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la OMS y el Paquete Esencial de Medicamentos Paliativos de la OMS. Cuidado”.