El papa Francisco tuvo que ser internado de urgencia en un hospital de Roma, Italia, este 7 de junio. De acuerdo con el reporte oficial del Vaticano, el sumo pontífice será sometido a una cirugía a raíz de que tiene una hernia incisional que lo puso en riesgo de padecer una obstrucción intestinal.
¿De qué se trata esta condición médica? En pocas palabras, se trata de una incisión que no cicatrizó bien después de que se hizo una intervención quirúrgica en la pared abdominal, según explica la Clínica Barcelona de la Universidad de Barcelona, España. Este tipo de hernia también es conocida por los profesionales médicos como “eventración”.
Según esa fuente médica, la hernia se presenta cuando hay una abertura en la pared abdominal. Existe el riesgo de que salga material intraperitoneal por ese orificio, lo cual reviste distintos riesgos para la salud. Entre otras cosas, puede causar una condición llamada incarceración, que se presenta cuando una víscera se queda atrapada en un orificio.
“Su incidencia es muy alta en todo el mundo, entre el 15 y el 20 % de todas las laparotomías efectuadas, aunque la mejora en las técnicas de cierre de la pared (la utilización de mallas profilácticas en pacientes de riesgo de desarrollar esta enfermedad, y la cirugía laparoscopia con la realización de incisiones de pequeño tamaño) favorece que disminuya este porcentaje”, explicó la institución médica de Barcelona.
Precisamente, el Vaticano informó que, en efecto, el papa Francisco tendrá que someterse a una nueva laparotomía, además de que surtirá una cirugía plástica en la pared abdominal. Los procedimientos requieren que el sumo pontífice esté bajo el efecto de la anestesia general.
De hecho, señalaron que los médicos consideraron que practicarle esta intervención al papa era “necesario” debido a que su estado de salud se estaba deteriorando desde hace varios días, según señaló el director del servicio de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Este martes 6 de junio por la mañana, el papa había tenido que pasar por el hospital Gemelli para someterse a unos “exámenes”, pero el Vaticano no había dado mayores detalles de la naturaleza de los mismos.
Tras dirigir como cada semana la audiencia general en la plaza de San Pedro del Vaticano, y saludar a los fieles a bordo del “papamóvil”, el pontífice argentino fue llevado bajo escolta policial al hospital Gemelli, en el noroeste de la capital italiana, adonde llegó hacia el mediodía, según confirmó la AFP.
La cirugía se hará después de que el papa Francisco sufriera síntomas “recurrentes, dolorosos y en vías de agravación”, agregó Bruni.
La hernia podría estar relacionada con una operación de colon a la que fue sometido el papa en julio de 2021. Pasó diez días en el hospital, donde le quitaron una porción del intestino grueso. En ese entonces se conoció que la anestesia general le había dejado algunas “secuelas”, por lo cual el hecho de que se la vuelvan a suministrar ha generado preocupación en la comunidad católica.
Tras su operación este 7 de junio, el papa tiene previsto permanecer en la décima planta del hospital Gemelli, en la misma habitación utilizada por el papa Juan Pablo II, operado en varias ocasiones en ese centro médico.
Esta no es, sin embargo, la primera vez que el papa tiene quebrantos de salud en el transcurso de este año. Ya en marzo pasado había tenido que ser hospitalizado por una infección respiratoria que lo obligó a tomar varios días de reposo. Para aliviarlo le recetaron varios antibióticos que acabaron mejorando su estado de salud.
Hace dos semanas, en una entrevista con la televisión hispanohablante Telemundo, el papa Francisco confesó que esa neumonía fue tratada “a tiempo”, y que si se hubiera esperado más tiempo, podría haber sido más grave.
*Con información de AFP.