Facilitar la lactancia materna en el trabajo, dados los beneficios que produce tanto sobre la madre como sobre el bebé, reduciría el absentismo, favorecería la reincorporación tras la baja y aumentaría el rendimiento de las mujeres lactantes, de acuerdo con Asociación Española de Pediatría, ello, precisamente durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebrará del 1 al 7 de agosto.
Más de 500 millones de mujeres trabajadoras no se benefician de medidas de protección de la maternidad esenciales, según la Organización Mundial de la Salud y Unicef, pues tan solo el 20 % de los países exigen a las empresas que ofrezcan a las empleadas pausas remuneradas e instalaciones para la lactancia o la extracción de leche y menos de la mitad de los menores de seis meses se alimentan exclusivamente de leche materna.
Es por ello que la campaña conmemorativa de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2023 gira en torno a la lactancia materna y el trabajo bajo el lema ‘Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!’.
“El deseo de muchas mujeres de prolongar la lactancia materna más allá del periodo de baja maternal -que en España son 16 semanas (17 en Colombia), lejos de los seis meses (26 semanas) recomendado por la OMS y Unicef de lactancia materna exclusiva-, crea la necesidad de combinarla con el trabajo”, declara la doctora Susana Ares Segura, coordinadora del área de Lactancia Materna del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría.
“La lactancia materna tiene importantísimos beneficios para la madre y el bebé y todos los agentes sociales que rodean a la madre y su hijo (pareja, familia, personal sanitario, el entorno laboral, etc.) deberían poner facilidades para mantenerla y prolongarla todo el tiempo necesario”, apunta la pediatra.
Las recomendaciones que proponen para las empresas desde el área de Lactancia Materna del CNYLM-AEP pasan por proporcionar periodos de descanso para que las madres puedan amamantar a sus hijos o extraerse leche; disponer de espacios adecuados, íntimos y dignos para hacerlo.
Así como facilitar otras opciones para compatibilizar la lactancia y el trabajo, como flexibilidad en los horarios, jornada parcial o el teletrabajo; e informar a las madres embarazadas y el resto de empleados de que existe esa política de apoyo a la lactancia en la empresa.
Beneficios de la lactancia materna para la mamá y el bebé
Entre los beneficios de la lactancia materna para el bebé se encuentran: favorece su desarrollo sensorial y cognitivo y los protege de enfermedades infecciosas y crónicas frecuentes en la infancia como la diarrea, la otitis o la neumonía y ayuda a una recuperación más rápida gracias al traspaso de anticuerpos de la madre.
Además, iniciar la lactancia materna dentro de la primera hora de vida protege al recién nacido contra las infecciones y reduce la mortalidad neonatal; proporciona los nutrientes necesarios en calidad y cantidad para un crecimiento y desarrollo adecuado. También, contiene bacterias beneficiosas fundamentales para la digestión y absorción de nutrientes.
Asimismo, los adolescentes y adultos que fueron amamantados de niños tienen menos tendencia a sufrir sobrepeso, hipertensión u obesidad. Amamantar, además de ser alimento, también alivia del dolor, por ejemplo, durante la administración de las vacunas.
También reduce los síntomas de depresión postparto y mejora la presión arterial. Mientras se da el pecho, la oxitocina ayuda a que la madre tenga mejor presión arterial basal, sistólica y diastólica, e incluso aumenta su umbral del dolor, además de favorecer una sensación de bienestar.
En los días posteriores al parto, la oxitocina producida con la lactancia disminuye las posibilidades de sufrir anemia ferropénica debido a las pérdidas de sangre. Además, la lactancia reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes de tipo 2 a lo largo de la vida.
Al hilo, esta práctica reduce el riesgo de cáncer. En concreto, cada mes extra que se da el pecho también reducirá el riesgo de sufrir diferentes tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama, ovarios y útero. Dar el pecho favorece una pérdida más rápida del peso ganado durante la gestación.
*Con información de Europa Press.