En su cuenta de Twitter, el exministro de Educación del Gobierno Petro, Alejandro Gaviria, aseguró que el proyecto de ley para transformar el sistema de salud sufrirá modificaciones profundas, tras la propuesta de los partidos de la U, el Liberal y el Conservador.
“La reforma a la salud que finalmente se apruebe va a ser muy distinta a la presentada hace un mes. La ponencia tendrá que definir con claridad el sistema mixto y la transición. Persisten confusiones”, escribió el exfuncionario en Twitter.
Así mismo, compartió algunas de las preocupaciones que había expuesto frente al proyecto de ley original y que, según él, se mantienen.
Por ejemplo, había señalado que le inquietaba las capacidades que podría tener la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) para fungir como un pagador único que realice giros directos a las clínicas y hospitales, una propuesta que se mantiene en la propuesta de los tres partidos políticos.
“Resulta importante de entrada diferenciar entre el giro directo y la ordenación del gasto. ADRES hace hoy lo primero. Para lo segundo carece de capacidades. La reforma ignora este punto esencial. Surgen de nuevo muchas preguntas”, advertía Gaviria en su texto de reparos.
Entre otras cosas, se preguntaba cuáles serían los mecanismos que tendría el nuevo sistema de salud para garantizar que haya un control eficiente de los gastos de salud y una auditoría juiciosa de los recursos del sector.
“En el esquema propuesto, que no define el control de gasto y del recaudo, el impacto fiscal sería enorme. El gasto se multiplicaría y el recaudo podría caer de manera sustancial. Esta contingencia fiscal podría poner en riesgo la sostenibilidad fiscal del país”, añadía.
Así mismo, señalaba a la propuesta de la ministra de Salud, Carolina Corcho, de culpar al sector privado de varios de los males que tiene el sistema de salud colombiano.
“Pareciera insinuar que todos, o la mayoría de los problemas se originan en la administración (privada o no pública) del sistema. Como si eliminar las EPS fuera una solución a los problemas de insostenibilidad financiera, corrupción y desigualdades territoriales”, indicó Gaviria en el texto que se había filtrado en enero pasado.
Vale decir que Gaviria salió del Gobierno después de que se conocieran estas y otras críticas que él y otros ministros habían hecho sobre el proyecto de ley de reforma a la salud. No obstante, Gaviria fue el único de los detractores de la reforma que no continuó en el Ejecutivo.
“De mis ministros y ministras solo exijo lealtad con el programa de Gobierno, cero corrupción y resultados”, escribió el presidente Gustavo Petro después de que salieran del Gobierno Gaviria, Patricia Ariza, exministra de Cultura, y María Isabel Urrutia, exministra de Deporte.
El acuerdo sobre la reforma a la salud
Aunque en principio el Gobierno nacional se había resistido a hacer cambios profundos a su proyecto de ley para transformar el sistema de salud colombiano, lo cierto es que una vez fue radicado en el Congreso la situación cambió.
Varios partidos políticos, muchos de ellos de la bancada de Gobierno, mostraron sus reparos frente a la iniciativa, que fue radicada en la Cámara de Representantes el pasado 13 de febrero.
Poco después, partidos como el Centro Democrático y Cambio Radical, ambos en la oposición, decidieron radicar sus propios proyectos de ley para hacerle ajustes al sistema de salud.
Mientras tanto, el Partido Liberal, el Partido de la U y el Partido Conservador, todos de la bancada de Gobierno en el Congreso, manifestaron que estaban en desacuerdo con varios de los planteamientos de la ministra Corcho, por lo cual el futuro del proyecto de ley estaba en entredicho.
No obstante, el presidente Gustavo Petro sostuvo una reunión con los jefes de las tres colectividades: César Gaviria por el Partido Liberal, Efraín Cepeda por el Conservador y Dilian Francisca Toro por La U.
Al término de la cita les pidió que presentaran una propuesta y en la noche de este 13 de marzo se dio a conocer que llegaron a un acuerdo. Las EPS seguirían operando, pasarían a llamarse entidades gestoras de salud y vida, no podrían optar por la integración vertical y la Adres se convertiría en el pagador único del sistema de salud.
Así mismo, se conoció que a esas entidades gestoras se les otorgará un 5 % de los recursos que se les entreguen por garantizar la atención de los pacientes como incentivo para que continúen operando.