Pocas innovaciones médicas han tenido un impacto más masivo y social que la píldora anticonceptiva. Solo cinco años después de su lanzamiento en Estados Unidos, en 1960, unas 6,5 millones de estadounidenses lo usaban.

En la actualidad, más de 100 millones de mujeres en todo el mundo eligen esta forma de protección contra el embarazo, según datos de la Universidad de Harvard.

Ahora bien, una de las píldoras anticonceptivas de emergencia más usadas en todo el mundo es el levonorgestrel, cuya eficacia aumenta cuando se ingiere en combinación con un determinado medicamento antiinflamatorio.

Este fue el hallazgo principal de un novedoso estudio que publicó este miércoles la revista científica Lancet. El ensayo indicó que el 95 por ciento de los embarazos se evitaban luego del tratamiento combinado con levonorgestrel y el antiinflamatorio piroxicam —el cual es utilizado habitualmente para el dolor artrítico—, frente al 63 por ciento cuando esa píldora del día después se tomaba sola.

Las píldoras basadas en hormonas han sido la forma más común de control de la natalidad en Estados Unidos, utilizadas por decenas de millones de mujeres desde la década de 1960. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

El estudio, realizado por un equipo de la Universidad de Hong Kong, incluyó a un grupo de 860 mujeres que solicitaron anticoncepción de urgencia en un centro de salud sexual y reproductiva en esa ciudad de China, entre agosto de 2018 y agosto del año 2022.

Los autores de esta investigación estiman que, si estos resultados pueden reproducirse en futuros estudios, el tratamiento conjunto debería adoptarse clínicamente cuando este último sea el anticonceptivo de emergencia de elección.

Dos tipos de píldora anticonceptiva de emergencia —que contienen levonorgestrel o acetato de ulipristal— son el método anticonceptivo de emergencia más utilizado en la mayoría de los países. Ambas funcionan previniendo o retrasando la ovulación y ninguna es efectiva después de esta.

Así se desarrolló el estudio

Las mujeres que requirieron anticoncepción de emergencia con levonorgestrel dentro de las 72 horas posteriores a la relación sexual, sin protección, fueron divididas en dos grupos aleatorios.

En la actualidad, más de 100 millones de mujeres en todo el mundo eligen esta forma de protección contra el embarazo. | Foto: Libre de derechos

Uno de esos grupos recibió una dosis única supervisada equivalente a 1,5 miligramos de levonorgestrel, adicional a unos 40 miligramos de piroxicam; en tanto, el otro grupo combinó la llamada píldora del día después con un placebo.

Luego de la ingesta de estos medicamentos, se programó una cita de seguimiento una o dos semanas después de la siguiente menstruación prevista. Si para entonces no se había producido una menstruación normal, se realizaba una prueba de embarazo. La proporción de embarazos evitados de los esperados se calculó con base en un modelo establecido, que fue publicado en el año de 1998.

En total, se realizó un seguimiento a 836 mujeres, dividas en dos grupos iguales. Entre las que tomaron la combinación de fármacos se produjo un embarazo, frente a los siete registrados en el que se les administró la píldora del día después más un placebo.

El porcentaje de embarazos previstos sin anticonceptivos se estimó en un 4,5 por ciento (19/418) en ambos grupos.

Así las cosas, precisa la publicación especializada, el porcentaje de embarazos evitados luego del tratamiento conjunto de piroxicam y levonorgestrel fue del 95 por ciento, frente al 63 por ciento en las que tomaron el placebo.

No está claro si el tratamiento conjunto será igualmente efectivo cuando se aplique en esas circunstancias. | Foto: Copyright Dazeley

No se dieron, además, diferencias significativas en cuanto a las tasas de efectos secundarios entre las mujeres que fueron tratadas con la combinación de fármacos o con el placebo.

Los autores de este importante estudio reconocen, sin embargo, algunas limitaciones del mismo, incluida la posibilidad de generalizar los hallazgos a otros entornos diferentes.

Ahora bien, dado que el estudio excluyó a mujeres con uso actual o reciente de los anticonceptivos hormonales, así como a aquellas con más de un episodio de relaciones sexuales sin protección antes de tomar anticonceptivos de emergencia, no está claro si el tratamiento conjunto será igualmente efectivo cuando se aplique en esas circunstancias.