En Colombia, durante el 2022, al menos un millón y medio de personas consumieron agua en “inviabilidad sanitaria o con riesgo alto de afectar su salud”, aseguró el defensor del pueblo, Carlos Camargo Assis, al conmemorar el Día Mundial del Agua, fecha que si bien ha significado un avance en la tarea de concientizar a la población respecto del cuidado de este recurso vital todavía hay mucho trabajo por realizar, para lo cual se requiere una articulación institucional, afirmó Camargo.
La Defensoría del Pueblo ha estado realizando un seguimiento al derecho fundamental al agua desde hace 13 años, considerando su calidad, disponibilidad y accesibilidad. En cuanto a la calidad del agua, la Defensoría del Pueblo ha exhortado a 49 alcaldías el cumplimiento de los estándares requeridos para que el agua sea apta para el consumo humano.
Las cifras preliminares de las autoridades sanitarias para el año 2022 son alarmantes, ya que hay 8 municipios urbanos cuyo índice de calidad de agua se categoriza como inviable sanitariamente y 64 con un alto riesgo en este aspecto, lo que afecta el suministro del recurso en 17 departamentos aproximadamente. En las zonas rurales, la situación es aún más preocupante, con 32 municipios con agua inviable sanitariamente y 84 en alto riesgo.
En cuanto a la disponibilidad del agua, se ha observado que en 61 municipios del país, la cobertura de acueducto es inferior al 15%, mientras que en 219 municipios (20%) la cobertura es superior al 90%. En el caso del alcantarillado, la situación es igualmente crítica, con 154 municipios con una cobertura inferior al 15% y solo el 7,1% con coberturas superiores al 90%, con solo el 50% de las aguas residuales domésticas depuradas.
Adicionalmente, las presiones sobre fuentes de hídricas como la minería ilegal, que implica el uso de mercurio y cianuro, han aumentado los riesgos de exposición de comunidades enteras a agentes carcinogénicos, situación alarmante en la cuenca de los Río Atrato, Cauca, Suratá y Amazonas, entre otros.
“Nos sumamos al llamado que se hace desde Naciones Unidas este año para que los gobiernos y toda la sociedad se unan en el empeño de tener agua limpia y saneamiento básico. En la Defensoría del Pueblo continuaremos adelantando el seguimiento a esta problemática y acompañaremos a las comunidades con el fin de contribuir a la consecución de las metas prevista en la Agenda 2030 en particular para garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”, aseguró el defensor Camargo.
Municipios más afectados
En una revisión preliminar de los resultados, la Defensoría del Pueblo encontró que en la zona urbana de ocho municipios el promedio anual del Índice de Riesgo de la Calidad del Agua (IRCA) se categorizó como inviable sanitariamente. Estos municipios son Zaragoza, en Antioquia; Morelia, en Caquetá; San Sebastián, en Cauca; Puerto Asís, Putumayo; El Playón, Santander; Suárez y Villarrica, en Tolima; y Carurú, en Vaupés, y en sus zonas urbanas habitan aproximadamente 72.016 personas.
Adicionalmente, en 64 municipios el promedio anual del IRCA se categorizó en ‘Riesgo Alto’, ubicados en 17 departamentos y tienen una población en sus cabeceras municipales de al menos 452.917 personas.
En cuanto a la zona rural, los resultados son más desalentadores, toda vez que en inviabilidad sanitaria el número de municipios aumenta a 32 ubicados en los departamentos de Antioquia (16 municipios); Boyacá (dos municipios); Caldas (tres municipios); Cesar (un municipio); Cundinamarca (un municipio); Huila (dos municipios); Nariño (dos municipios); Norte de Santander (dos municipios); Putumayo (un municipio) y Valle del Cauca (dos municipios).
Estos municipios en sus zonas rurales suman una población de 313.874 habitantes. Así mismo, en la zona rural de 84 municipios el promedio anual del IRCA dio como resultado ‘Riesgo Alto’ de afectar la salud de aproximadamente 846.362 habitantes de la zona rural.