El presidente Gustavo Petro volvió a criticar el funcionamiento del modelo de salud colombiano actual. A través de su cuenta de Twitter compartió dos fotografías con las cuales buscaba mostrar el deterioro de la infraestructura hospitalaria en el departamento de Antioquia.
“Este es el estado de los hospitales en los municipios excluidos de Antioquia. Pero nos quieren convencer que tenemos el mejor sistema del mundo”, escribió el primer mandatario. “Empecemos por dejar de engañar a la gente”, agregó.
El mandatario estaba haciendo referencia a los opositores a la reforma a la salud que fue radicada en el Congreso de la República el pasado 13 de febrero.
SEMANA verificó las imágenes y pudo confirmar que es falso que correspondieran a centros hospitalarios de municipios alejados de Antioquia. En realidad, se trataba de fotos tomadas durante una crisis sanitaria en Venezuela, ocurrida en 2018.
Pocos minutos después de publicarlo, la cuenta del presidente Petro borró la publicación, lo cual generó críticas entre los usuarios de redes sociales que alcanzaron a ver el trino.
Incluso, produjo molestias dentro de varios líderes del sector salud. Por ejemplo, el exministro de Salud, Fernando Ruiz, le pidió que tuviera cuidado con la información que estaba compartiendo. “Presidente Gustavo Petro, que sus asesores no lo engañen”, escribió el exfuncionario. “En Antioquia tenemos excelentes hospitales públicos, algunos con deficiencias, pero nunca nada así”, concluyó Ruiz.
Por su parte, el representante a la Cámara del Centro Democrático, Andrés Forero, también arremetió contra el primer mandatario por cuenta de la salida en falso que tuvo en Twitter. “Para defender su nefasta reforma a la salud, Gustavo Petro ya empezó a ‘correr la línea ética’”, indicó Forero, haciendo alusión a la popular frase del estratega de campaña, Sebastián Guanumen.
“′Empecemos por dejar de engañar a la gente”, dice mientras comparte sórdidas fotos de hospitales venezolanos diciendo que son de Antioquia. Así no, presidente”, agregó Forero, también a través de su cuenta de Twitter.
Las imágenes hacían parte del repositorio en línea de la empresa Getty Images y habían aparecido en varios medios internacionales. El medio ABC News, por ejemplo, había incluido la segunda imagen que compartió el mandatario en su cuenta de Twitter en un artículo sobre un apagón que hubo en Venezuela y que también afectó los recintos hospitalarios.
La noticia fue publicada el 17 de octubre de 2018 y reportaba que tres personas habían muerto a raíz del apagón.
“Un paciente visto acostado en su cama en una triste condición hospitalaria, el 10 de mayo de 2018, en Caracas, Miranda, Venezuela. Los médicos y el personal que trabaja en el Hospital Vargas protestaron exigiendo mejoras en los salarios y soluciones a la crisis que afectan el sistema de salud debido a la falta de suministros. Los trabajadores permitieron que la prensa ingresara al hospital, controlada por el Estado, para mostrar cómo eran sus instalaciones. En cuestión de minutos, los grupos armados enviados por el Gobierno nacional llegaron al hospital y removieron por la fuerza a los medios de comunicación”, decía la descripción de la foto que luego compartió el primer mandatario.
Esta no es, sin embargo, la primera vez que el presidente Gustavo Petro publica información falsa a través de su cuenta de Twitter. Uno de los episodios más recientes, que se presentó cuando ya estaba en el poder, fue cuando compartió una imagen falsa de la banda Metallica.
Usuarios de redes sociales habían modificado el fondo de una fotografía en la cual aparecían los miembros de la banda para que aparecieran frente a un mural de la campaña del presidente Petro. “Gracias, Metallica”, escribió el mandatario a través de un trino, que luego también tuvo que borrar.
En los últimos días, el mandatario también ha sido criticado por compartir datos sobre indicadores sanitarios que, si bien no son falsos, han sido usados de forma imprecisa.
Por ejemplo, hace unas semanas publicó un gráfico con cifras de mortalidad materna, que estaban a la baja. “Este es uno de los mejores éxitos de mi Gobierno al reducir en 4 meses con un plan de choque la tasa de mortalidad materna, uno de los indicadores fundamentales, de la salud”, escribió el presidente Petro.
No obstante, varios expertos en salud pública le recordaron que no necesariamente se trataba de un resultado propio de su Gobierno.
“Para empezar, sería una gran noticia que la razón de mortalidad materna disminuyera. Pero la gráfica tiene algunas imprecisiones y con ella por ahora no se puede llegar a esa conclusión”, le escribió la epidemióloga Zulma Cucunubá. Y señaló que los datos que había compartido aún eran muy preliminares como para sacar conclusiones.
“Esto tiene todo el sentido porque el año epidemiológico por directriz epidemiológica se cierra en marzo del siguiente año, dado que aún se esperan ajustes/aclaraciones de reportes del año anterior”, puntualizó la experta en su momento.
Todos los anteriores errores han sido criticados, porque además de la figura de Gustavo Petro como presidente, el país vive uno de los debates más álgidos sobre el sector salud. La reforma para cambiar el sistema, que han propuesto desde el Gobierno, tiene sacando a todos los sectores argumentos a favor y en contra del proyecto de ley ya radicado en el Congreso de la República.
Por eso, una vez se conoció el texto oficial de la reforma, las EPS del régimen contributivo y subsidiado, las sociedades científicas, académicas, los colegios médicos y hasta las asociaciones del sector económico se han pronunciado.
Y al buscar algo en común en estas declaraciones, se encuentra que además de reconocer una necesidad de mejorar aspectos que no funcionan, hay preguntas y cuestionamientos preocupantes sobre lo que está en el papel. Y más bien comunican un desacuerdo generalizado. Aunque claro, desde otros sectores han defendido a capa y espada la propuesta que lidera la ministra de Salud, Carolina Corcho.
Ahora, al detallar en los pronunciamientos a la opinión pública, se aprecia que el más reciente fue el de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), que publicó un documento en el cual hace fuertes críticas al proyecto de ley de reforma a la salud que fue radicado por el Gobierno nacional, el pasado 13 de febrero, en el Congreso de la República.
Para empezar, advirtieron que no solo presentaron inquietudes, sino que también plantearon algunas propuestas para mejorar el sistema de salud actual.
Sostuvieron que, al revisar el texto propuesto por el Gobierno nacional, uno de los aspectos que salta a la vista es que el modelo de salud “puede afectar seriamente la atención a los usuarios”. Esto, señalaron, se debe a que no hay claridad sobre cuál será el actor que reemplazará el rol que hoy cumplen las EPS.
Indicaron que no se precisa quién será el doliente de asuntos como la gestión del riesgo en salud, el pago de licencias de maternidad e incapacidades médicas y la articulación de las redes de prestación de servicios, que es clave para que los pacientes sepan a dónde ir, dependiendo de sus necesidades médicas.
Si bien el texto plantea que la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) tendrá la responsabilidad de pagarles directamente a las clínicas y los hospitales, para la Andi esa entidad carece de capacidades para ejecutar esta función.
“La Adres no cuenta con la capacidad operativa para ser el pagador único del sistema de salud, lo que puede generar un colapso y consecuente falla en la atención de salud”, alertaron.
Aunque la idea del Gobierno nacional apunta a crear una serie de fondos regionales para que la Adres tenga la capacidad de hacer estos pagos, la Andi manifestó preocupación por el hecho de que deban crearse múltiples puestos públicos nuevos.
“La estructura de gobernanza planteada crea burocracia, aumenta el riesgo de injerencia política y probable corrupción sobre los presupuestos de la salud en los territorios”, advirtió la Andi. “La propuesta puede tener un impacto fiscal insostenible”, sentenciaron.
Más aún, indicaron que la transición entre el modelo actual y el modelo que propone la reforma a la salud no es clara y ordenada, lo cual podría generar mayores afectaciones a los pacientes, pues necesitan que la continuidad se garantice.
También señalaron que el gasto del sector salud podría dispararse y, con ello, generar afectaciones en las finanzas públicas. “El tarifario único para la prestación de servicios puede desincentivar la oferta de servicios de calidad para los pacientes y la inversión en tecnología e innovación en salud”, agregaron.
Indicaron que el nuevo modelo propuesto podría desembocar en un aumento del costo de las medicinas prepagadas y hacer que se incremente el gasto de bolsillo, que mide la cantidad de dinero que deben destinar los ciudadanos a costear su salud.