La triatleta belga Claire Michel contrajo una infección por cuenta de la bateria Escherichia coli, más conocida como E. coli, después de nadar en el río Sena en París en la prueba femenina la semana pasada. Un atleta suizo, Adrien Briffod, también sufrió una infección gastrointestinal días después de participar en una prueba en este afluente por lo que no pudo competir este lunes en los Juegos Olímpicos de París.

Se trata de hechos que han despertado gran preocupación sobre la calidad del agua en cuerpos de agua urbanos y sus riesgos para la salud pública.

El Sena es uno de los ríos emblemáticos de Francia. | Foto: Copyright 2024 The Associated Press. All rights reserved

El Comité Olímpico de Bélgica anunció a través de un comunicado que, como consecuencia de la infección, su equipo mixto no logró competir en la prueba de este lunes, 5 de agosto. “Claire Michel, miembro del relevo, lamentablemente está enferma y debe retirarse de la competición”, expresó el comité, y precisó que la decisión se tomó tras consultar a los deportistas y a su entorno.

De acuerdo con los expertos, la E. coli es una bacteria que se encuentra comúnmente en los intestinos de los seres humanos y animales. Así lo explica Andrea Cortés, microbióloga de la Universidad Manuela Beltrán, UMB, explica que se trata de una “enterobacteria clasificada en el grupo de los coliformes. Vive en los animales de sangre caliente, incluido el ser humano”.

Aunque la mayoría de sus cepas son inofensivas, algunas pueden causar infecciones graves. En el caso de la deportista, la exposición a una cepa patógena de E. coli en aguas contaminadas resultó en una infección. La especialista de la UMB agrega que, “en caso de infección por E. coli, se pueden presentar síntomas que afectan al sistema digestivo, generando episodios de gastroenteritis. También, esta bacteria podría causar infecciones en el tracto urinario”.

La presencia de esta bacteria y posiblemente de otras de similar naturaleza ha puesto en alerta a la organización de los Juegos Olímpicos de París. De hecho, las autoridades han tomado muestras permanentemente para garantizar la seguridad del agua para los deportistas.

Claire Michel, triatleta belga (Photo by Cameron Spencer/Getty Images) | Foto: 2021 Getty Images

Pero, ¿cómo se puede desarrollar esta bacteria en el río Sena? La microbióloga de la Universidad Manuela Beltrán explica que “la presencia de E. coli en cuerpos de agua es indicadora de contaminación fecal”.

Sin embargo, el ser humano también puede estar expuesto a esta bacteria en algunos alimentos crudos como verduras o carnes. Los síntomas al contraer E. coli podrían aparecer normalmente entre tres o cuatro días después de infectarse. Diarrea, calambres estomacales, náuseas y vómitos son algunos de los principales síntomas.

Vale aclarar que la E. coli es un tipo de bacteria que normalmente vive dentro de los intestinos, donde ayuda al cuerpo a descomponer y digerir los alimentos que se ingieren cada día. De todos modos, existen algunos tipos (o cepas) de E. coli que causan infecciones que se pueden contagiar a otras personas.

La mayoría de los adultos sanos se recuperan de la enfermedad por E. coli en una semana. Es posible que algunas personas, en particular los niños pequeños y los adultos mayores, padezcan una forma de insuficiencia renal que puede poner en riesgo la vida, conocida como síndrome urémico hemolítico.