Una de las formas más efectivas que han encontrado los gobiernos para controlar el consumo de tabaco han sido los impuestos. Por eso y otras razones, desde un sector del país buscan aumentar los impuestos ya existentes y agregar a la lista los vapeadores.
Para ello, es necesario debatir el proyecto de ley en el Congreso, pero dichas discusiones no han podido reanudarse y la iniciativa corre el peligro de hundirse.
“Hoy que es el Día Mundial Sin Tabaco, teníamos nuestro debate primer debate en la Comisión Tercera de ese proyecto de ley, que hemos tramitado desde el año pasado para subir los impuestos al tabaco e incluir a los vapeadores que hoy no tienen ningún tipo de impuestos”, comenzó contando la representante Carolina Giraldo.
A línea seguida recalcó que, por tercera vez, la comisión encargada de discutir el articulado aplazó el debate y ello pone en aprietos los tiempos disponibles para aprobar la iniciativa.
“Toda la preocupación del mundo, porque la verdad es que quedan dos semanas para darle trámite a este proyecto de ley que tiene alto consenso, que tiene incluso el concepto positivo del Ministerio de Hacienda”, recalcó la política de Alianza Verde.
En ese sentido, si no se debate en las próximas dos semanas, antes del 20 de junio, el proyecto moriría.
“Creemos que ese no es el mensaje que le deberíamos estar como Congreso entregando al país y menos hoy en el Día Mundial Sin Tabaco, entonces el llamado es a la Comisión Tercera, al Congreso a que agendemos lo antes posible este proyecto de ley para que le demos trámite y el mensaje que corresponde al país”, concluyó la ponente de Risaralda.
“Para dejar de fumar no es necesario empezar a vapear”: expertos sobre el Día Mundial del Tabaco
La acción y el efecto de fumar podría ser el nombre de una novela, que hable de la influencia de la publicidad en la televisión desde el siglo pasado, la lucha a modo de contrapeso desde la ciencia y las organizaciones y la interesante migración y mitificación del uso de vapeadores.
Tal vez el fenómeno que hay alrededor de la sencilla y aparente inofensiva acción de aspirar y despedir el humo producido por la combustión del tabaco y sustancias con nicotina, resulta uno de los casos de estudio humano más complejo.
Pero más allá de eso, a propósito del mes del control del tabaco y del Día Mundial Sin Tabaco que se conmemora este miércoles, diferentes expertos llaman la atención sobre la necesidad de proteger la salud del consumo o exposición al humo del cigarrillo convencional y el electrónico.
“Los vapeadores son una fuente de exposición a sustancias con potencial carcinogénico, promueve daños en las células, afecta la respuesta inmune normal y, en altas dosis, el desarrollo normal de los fetos”, revela un estudio realizado por el Semillero de Investigación Epigenética y Cáncer Pulmonar de la Pontificia Universidad Javeriana.
Reafirmando lo que vienen advirtiendo otras investigaciones y estudiosos del tema: es falso que los vapeadores son inofensivos. “Realmente no hay ninguna condición que nos haga pensar que es menos nocivos o no nocivos, por el contrario, tienen daño a mediano, corto y largo plazo, por lo que deben evitarse en lo posible”, señala el médico especialista en medicina interna y neumología, José Luis Blanco.
“El cigarrillo electrónico también genera cambios en los tejidos que se exponen a la combustión del mismo, no existen asociaciones médicas que recomienden su uso para lograr el abandono o cesación del consumo de cigarrillo convencional y tampoco reduce el daño”, añade la neumóloga Lucía Viola.
“Para dejar de fumar no es necesario empezar a vapear”
Los expertos médicos hacen las siguientes recomendaciones para dejar de fumar, dejando claro que no existen medicamentos que funcionen para quitar el hábito, ni elementos de transición:
- Aceptar que se trata de una condición involuntaria y que debe abordarse tal como si se tratara de una enfermedad.
- Realizar un diagnóstico a través de un examen físico enfocado en los factores que disparan o perpetúan la condición fumadora.
- Incluir terapia de apoyo como: psicosocial, psicológica, psiquiátrica, toxicológica y en algunos casos farmacológica, dependiendo de la gravedad. También es importante empezar a practicar ejercicios de relajación y hacer actividad física.
- Según prescripción médica, algunos medicamentos antidepresivos podrían funcionar para quitar el hábito de fumar.
- Consultar a un médico para determinar cuál terapia de reemplazo puede ser la más adecuada según cada caso.