Las infecciones urinarias suelen ser más frecuentes en las mujeres que en los hombres y se pueden dar por desaseo en la zona genital, cuando se ha hecho uso de un baño que no estaba aseado de la mejor manera o incluso por el uso de determinada ropa interior.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) explican que las infecciones urinarias se dan cuando entran bacterias o microorganismos a la uretra, a través de la piel o el recto. Este tipo de bacterias, luego de haber hecho presencia en el cuerpo, infectan las vías urinarias.
La entidad de salud antes mencionada indica cuáles son las posibles causas de este tipo de infecciones y los factores de riesgo que pueden hacer que una persona sea más propensa a esta patología.
- Haber presentado infección urinaria antes.
- Tener una vida sexual activa.
- Cambios en las bacterias que viven dentro de la vagina (flora vaginal). Por ejemplo, la menopausia o el uso de espermicidas pueden causar estos cambios.
- Edad (los adultos mayores y los niños pequeños tienen más probabilidades de contraer infecciones urinarias).
- Problemas estructurales en las vías urinarias, como agrandamiento de la próstata.
- Mala higiene, por ejemplo, en los niños que están aprendiendo a ir al baño.
Síntomas
La explicación que da la CDC para entender por qué las mujeres son más propensas que los hombres a padecer de infecciones urinarias es “porque la uretra de las mujeres es más corta y está más cerca del recto. Esto facilita la entrada de bacterias a las vías urinarias”. Este tipo de afecciones puede afectar a la vejiga o a los riñones. Los síntomas cuando hay infección en la vejiga son:
- Dolor o ardor al orinar.
- Orinar con frecuencia, incluso cuando no se ha tomado suficiente cantidad de líquido.
- Sentir la necesidad de orinar a pesar de que ya se haya vaciado la vejiga.
- Sangre en la orina.
- Presión o retorcijones en la ingle o la parte inferior del abdomen.
Los síntomas de una infección en los riñones pueden incluir:
- Fiebre.
- Escalofríos.
- Dolor en la parte baja de la espalda o en el costado.
- Náuseas o vómitos.
Consejos para prevenir las infecciones urinarias
- Orinar después de haber tenido relaciones sexuales.
- Tomar la suficiente cantidad de agua, durante el día. Los profesionales recomiendan ingerir de seis a ocho vasos de agua al día, lo que equivale a dos litros de este líquido. La cantidad puede variar dependiendo del peso y la edad del paciente y de que tanta actividad física haga en el día.
- Reducir lo más que se pueda el uso de duchas vaginales, aerosoles o talcos en el área genital.
- Enseñarles a las niñas que estén aprendiendo a ir al baño, a limpiarse desde adelante hacia atrás para evitar propagaciones de microorganismos de una zona a la otra.
Tratamiento
“Las infecciones urinarias son causadas por bacterias y se tratan con antibióticos; sin embargo, cada vez que un paciente toma antibióticos, estos pueden causar efectos secundarios, que incluyen sarpullido, mareos, náuseas, diarrea e infecciones por hongos. Los efectos secundarios más graves incluyen infecciones resistentes a los antibióticos o infecciones por Clostridium difficile, que provocan casos de diarrea, que pueden causar daño grave al colon y la muerte. Por esta razón, los CDC recomiendan comunicarse con un profesional de la salud si se presenta algún efecto secundario mientras esté tomando los antibióticos”.