La presidenta de Suramericana, Juana Francisca Llano, confirmó que la EPS Sura solicitó autorización a la Superintendencia Nacional de Salud para su salida progresiva del Sistema de Seguridad Social, lo que ha provocado dudas e incertidumbre entre los más de 5 millones de afiliados con los que cuenta la entidad.

Según Llano, Sura cuenta con las reservas económicas exigidas por la ley para garantizar la prestación de los servicios, mientras la Supersalud define, en el plazo estimado, si acepta el desmonte progresivo solicitado por esta EPS.

“Hoy aún contamos con las reservas técnicas que respaldan los compromisos adquiridos hasta la fecha. (...) el documento tiene recomendaciones que, de ser aceptadas, nos permiten seguir cumpliendo con las expectativas de servicios a los afiliados y realizar una entrega completa de la información técnica que favorezca la continuidad de los tratamientos según las necesidades de las personas”, señaló Llano.

Juana Francisca Llano, presidenta de Suramericana. | Foto: Juan Carlos Sierra

La presidenta de Suramericana fue enfática en señalar que la compañía seguirá vigente mientras el Gobierno apruebe la solicitud y, luego de ello, vendrá un proceso “ordenado y escalonado” para salir del mercado de las EPS.

“Mientras ello ocurre, desde hoy y hasta el último día seguimos siendo su EPS, seguimos aquí, seguiremos prestando servicios y cuidando de ustedes con la responsabilidad que nos ha caracterizado. Los trámites, autorizaciones, citas, tratamientos, procedimientos, exámenes, ayudas diagnósticas, medicamentos y atenciones se seguirán prestando de forma habitual, así mismo, los canales de atención continuarán habilitados para responder cualquier inquietud”, dijo la presidenta de Suramericana.

De igual forma, señalaron que seguirán cumpliendo con los compromisos económicos que tienen tanto con prestadores como con todo el entorno médico que debe garantizar la atención de los 5,3 millones de afiliados que tiene en este momento.

Juana Francisca Llano, presidenta de Suramericana, aseguró que es la decisión más difícil en 30 años de la compañía. | Foto: Juan Carlos Sierra

“Lo que buscamos es mantenernos como EPS hasta el día que el Gobierno, al que le pedimos de manera respetuosa, nos apruebe el programa de desmonte progresivo, estaremos ahí para atender todas las necesidades en salud. (...) Seguiremos garantizando el pago de las obligaciones que representa esa protección financiera a nuestros afiliados”, señaló Pablo Otero, gerente de la EPS Sura.

Es preciso recordar que la EPS había manifestado al Gobierno Nacional en febrero pasado su intención y disposición de convertirse en una gestora de vida y salud. Sin embargo, durante este 28 de mayo, la empresa, que cuenta con 5 millones de afiliados, citó a medios a una rueda de prensa a las 10 de la mañana, para revelar su nueva movida. La empresa presentó un Programa de Desmonte Progresivo ante el Gobierno Nacional, con el fin de retirarse del Sistema General de Seguridad Social en Salud.

La solicitud de autorización fue radicada hoy ante la Superintendencia Nacional de Salud. Esto significa que la empresa buscaría retirarse del sistema de salud colombiano, lo que significaría que dejaría de prestar sus servicios a los millones de pacientes que atiende a diario.

Sede Sura de la Pasoancho con 50, en Cali. | Foto: Jorge Orozco / El País

Sura asegura que la situación del sistema de salud ha sido un problema histórico en el país. Sin embargo en los últimos años los recursos asignados por los gobiernos de turno no han sido los suficientes para garantizar la prestación del servicio. Aunque las coberturas han aumentado, los recursos del pago de UPC no alcanzan. Además, en los presupuestos máximos para lo no incluido en el Plan de Beneficios en Salud, no cubren las necesidades, por lo que esto agrava las deudas acumuladas.