La comunidad científica libra una batalla contra el tiempo para lograr una vacuna que permita contrarrestar un mal que mata a cada año a millones de personas en todo el mundo: el cáncer.
De ahí que las investigaciones científicas para combatir el cáncer son cada vez más avanzadas y sus resultados se reflejan directamente en la calidad de vida de los pacientes, que no solo pueden acceder a mejores tratamientos, sino que pueden prevenir estos padecimientos.
En ese sentido, en octubre de 2022, los estadounidenses Carolyn Bertozzi, Barry Sharpless y el danés Morten Medal recibieron el Premio Nobel de Química por el desarrollo de la “química clic” y la bioortogonal. Los tres desarrollaron un mecanismo de precisión, en donde se logra encajar moléculas que pueden llegar a beneficiar varios campos de la salud, especialmente los de la oncología.
Esta iniciativa permite el desarrollo de medicamentos con la capacidad de adherirse a moléculas de las membranas de las células cancerígenas y poder erradicarlas. Este campo ya está llevando a cabo investigaciones para adoptar nuevas técnicas en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer.
Otro avance significativo llegó con el trabajo de investigación liderado por el doctor Khalid Shah, quien labora en la sede de Boston del Brigham and Women’s Hospital. El estudio fue publicado en enero pasado en la revista Science Translational Medicine y tenía el objetivo de hacer que las células cancerígenas pasen a convertirse en células que combatan el cáncer a través de una vacuna.
¿Vacuna para el 2030?
Y este jueves se conocieron nuevas noticias: el director médico de Moderna, Paul Burton, anunció que la vacuna personalizada contra el cáncer de la compañía, en combinación con la inmunoterapia de MSD Keytruda (pembrolizumab), podría estar lista para “finales de la década”, es decir, en 2030.
Moderna, creadora también de vacunas contra el covid-19, es una empresa estadounidense de biotecnología, especializada en el descubrimiento y desarrollo de fármacos y tecnologías.
En declaraciones recogidas por el periódico británico The Guardian, Burton sostuvo: “Tendremos esa vacuna y será muy eficaz, y salvará muchos cientos de miles, si no millones de vidas. Creo que podremos ofrecer vacunas personalizadas contra múltiples tipos de tumores a personas de todo el mundo”.
El experto contó cómo funciona esta vacuna basada en ARNm, que alertaría al sistema inmunitario de un cáncer que ya está creciendo en el cuerpo de un paciente para que pueda atacarlo y destruirlo, sin destruir las células sanas.
De acuerdo con Juan Carlos Gil, director general de Moderna en España, este suero curará los tumores que hasta ahora no tenían ninguna solución. Los ensayos se están realizando en Estados Unidos y Reino Unido y los datos son muy prometedores.
La vacuna tiene la misma tecnología que la usada contra el covid-19. Gil cuenta que envían con el ARN mensajero un mensaje al cuerpo, y así detectan las mutaciones que provoca que las células cancerígenas se reproduzcan.
De esta manera, fabrica sustancias que puedan combatirlo. Estas vacunas utilizan el sistema inmune para combatir la enfermedad.
En concreto, estos sueros ayudarían a entrenar al cuerpo a detectar y destruir células malignas. En su opinión, eso significa que cambiaría el patrón de mortalidad porque “salvaría cientos de vidas o miles o incluso millones de vidas”. Actualmente, las dos principales causas de fallecimiento en las sociedades desarrolladas son los accidentes cardiovasculares y el cáncer.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) abrió las puertas para permitir en el futuro el uso de esta vacuna. De ahí que, en febrero pasado, concedió la designación de terapia innovadora a esta vacuna contra el cáncer de Moderna para pacientes con melanoma, con el objetivo de acelerar su desarrollo y revisión.
La decisión de Estados Unidos se produjo dos meses después de que Moderna presentara los resultados de un ensayo clínico de fase 2 que mostraba que la vacuna, en combinación con ‘Keytruda’, reducía la recurrencia del melanoma un 44 por ciento.
Los resultados de este estudio se convirtieron en la primera demostración de la eficacia de un tratamiento oncológico que utiliza la tecnología ARNm, utilizada por primera vez para las vacunas contra el covid-19.Moderna y MSD tienen previsto discutir estos datos con las autoridades reguladoras e iniciar un estudio de fase 3 en melanoma en 2023. Además, planean ampliarlo “rápidamente” a otros tipos de tumores.