Esta semana, el mundo se sorprendió con un caso que involucra a uno de los grandes laboratorios de la industria farmacéutica: AstraZeneca admitió que su vacuna contra la covid-19, elaborada en asocio con la Universidad de Oxford, podría inducir un “efecto secundario raro”.
Medios británicos como The Telegraph recogieron testimonios de medio centenar de víctimas de este biológico en Reino Unido, que alegaban, mediante una controvertida demanda colectiva, que este causa lesiones graves.
Los demandantes argumentan que la vacuna provocó una reacción adversa grave en algunas personas, lo que afectó de manera devastadora a varias familias.
Según The Telegraph, en un primer momento, el laboratorio rechazó las reclamaciones. Pero en febrero pasado, por medio de un documento legal que presentó ante el Tribunal Superior, aceptó que su formulación “puede, en casos muy raros, causar TTS”.
Se trata de un síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS), que provoca coágulos de sangre y un recuento bajo de plaquetas. La demanda colectiva recogía 51 casos de personas que manifestaron haber sufrido estos cuadros.
El caso más grave fue el de Jamie Scott, el primero en presentarse en 2023 ante la justicia de su país. Scott sufrió una lesión cerebral irreversible tras desarrollar un coágulo de sangre y una hemorragia cerebral luego de ser vacunado en abril de 2021.
La noticia de inmediato se extendió por el mundo. Y en Colombia, muchos de quienes se vacunaron con dosis de AstraZeneca comenzaron a preguntarse si podrían correr la misma suerte. SEMANA consultó a Kelly Estrada, médica epidemióloga, experta en salud pública y jefa de la Unidad de Análisis de Efectos Adversos del Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (Iets).
SEMANA: ¿Qué tan frecuentes pueden llegar a ser los efectos adversos de las vacunas contra el covid-19?
Kelly estrada: En Colombia se han aplicado hasta ahora unos 90 millones de dosis de vacunas de distintos laboratorios. Y de ese porcentaje, solo se ha reportado el 0,6 por ciento de posibles casos. Así que la probabilidad es muy baja. Muy por debajo del 1 por ciento. Ahora, no todos los casos son confirmados, sino todo lo que se le alerta al sistema de salud y a los sistemas de vigilancia, y que se presentó después de la vacunación.
SEMANA: ¿Qué definen ustedes como reacción adversa de una vacuna?
K.E.: Se define como cualquier signo, síntomas o cambios que experimente una persona tras aplicarse la vacuna. Todo, desde una fiebre, que es normal que ocurra tras una vacuna, hasta otras manifestaciones más complejas. ¿Por qué se tiene esa definición tan amplia? Porque es esencial en todos los sistemas de vigilancia que podamos justamente analizar si hubo o no alguna reacción por la vacuna. Por eso es importante que se reporten los casos que se consideren adversos y así los podamos analizar.
SEMANA: ¿Con qué ocurrencia se han presentado hasta ahora casos en los que las vacunas causen eventos adversos?
K.E.: Las estadísticas que tenemos en el Consejo de Evaluación de las Reacciones Adversas no distan mucho de lo que se conoce a nivel internacional. Más del 90 por ciento de los casos que se han revisado son coincidentes. Esto quiere decir que se encuentran en juego muchos factores de la salud del paciente, de su contexto, de sus antecedentes, que pueden explicar la ocurrencia de ese evento tras la vacuna. Luego no hay una atribución causal con la vacuna.
SEMANA: ¿Qué tanto se conoce de los efectos adversos de la vacuna de AstraZeneca relacionados con TTS?
K.E.: Las alertas empezaron a hacerse en 2021. Y para quienes trabajamos con efectos adversos esas alertas nos indicaban que se requería de una vigilancia más estricta. Pero, luego de tres años y tras varios estudios, se empezaron a ver que la ocurrencia de estos eventos era muy baja. Estamos hablando de uno en un millón de dosis aplicadas, que regularmente se asocia con la primera dosis. En lo que se debe estar de acuerdo es que los beneficios de las vacunas contra la covid-19 son mucho mayores en términos de prevención de mortalidad y de hospitalizaciones, frente a este efecto adverso que se hizo noticia esta semana. Ahora bien, también hay que dejarle claro al personal de salud que, así se trate de un efecto extremadamente raro, es importante que se reporte para que se pueda brindar atención a quienes pudiesen presentar complicaciones.
SEMANA: Justo en este momento, muchas personas que se aplicaron dosis de AstraZeneca temen efectos adversos. ¿Qué decirles frente a esa angustia?
K.E.: Lo primero es decirles que los riesgos que se documentan o están plenamente identificados en la literatura ocurren después de cinco o hasta 30 días después de la vacunación. O sea, es algo muy cercano al momento de administración de la dosis y que generalmente ocurre con la primera dosis. Las personas deben saber que existe una vigilancia estricta, que la comunidad científica está con los ojos puestos en todos los efectos adversos para que, si llegase el caso, alertar tempranamente. Hay que ser responsables con la información. Esto está descrito y se sabe que es muy baja la probabilidad. Pero si recientemente han recibido alguna dosis de la vacuna, consulten tempranamente a urgencias. Pasados 30 días, son muy poco probables los efectos de esta naturaleza.
SEMANA: Se sabe que en Colombia se han investigado 24 casos de posibles efectos adversos...
K.E.: Con ocasión de la emergencia sanitaria por la covid-19 nace una instancia que se llama el Consejo de Efectos adversos, de carácter independiente, con personal experto en vacunas, para hacer un análisis externo por solicitud del ciudadano que tenga interés de reclamar al Estado por efectos que haya sufrido por una vacuna. Este consejo analiza todas las pruebas científicas para esclarecer si hubo relación con la vacuna para responder con el mayor rigor posible. Es a ese consejo que han llegado 24 casos con cerca de 32 diagnósticos que se han estudiado y en los cuales se ha emitido concepto.
SEMANA: Si una persona siente que está presentando efectos adversos de la vacuna, ¿cuál es la ruta
K.E.: Colombia tiene un sistema robusto de vigilancia y control de medicamentos y eso incluye a las vacunas. De ese sistema forman parte el Invima, el Instituto Nacional de Salud, el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud y las entidades prestadoras de servicios. Si alguien tiene síntomas posteriores a la aplicación debe consultar con su médico; y el personal es quien notifica al Instituto Nacional de Salud. Internamente, se hacen reportes al sistema de vigilancia nacional y otros de nivel internacional. Posterior a este proceso, si alguien quiere que su caso sea estudiado para un concepto técnico puede enviarlo al Consejo de Evaluación de Reacciones Adversas a las Vacunas contra el covid -19.
SEMANA: ¿Qué hace que una misma vacuna le caiga bien a una persona y en otras tenga efectos adversos?
K.E.: Esa es la pregunta que todos nos hacemos y por la que trabajamos en esta área para poder advertir esos casos. A veces influyen las enfermedades de base de quien se vacuna, las características de cada individuo que pueden hacer que haya mayor o menor probabilidad de ocurrencia. Normalmente hay respuestas inmunes más altas de una persona a otra. Si una persona tiene antecedentes de alergias a uno de los componentes de la vacuna, esa persona puede desarrollar efectos. Hay características del sistema inmunológico que hacen a esa persona susceptible. Los efectos están mediados por el sistema de defensa del organismo.