La palabra “salud” proviene del latín salus, que traducido significa “entero”, “intacto”. La salud parece que es a la vida, como el aire al medioambiente, no la vemos, pero está en todo, influye en todo. Claro, para organizarse en sociedad ha sido necesario categorizar áreas de estudio y profesiones.
Las áreas relacionadas con la salud resultan ser muy técnicas, por lo que a veces muchos temas suenan distantes, pero no hay algo tan cercano a cada realidad como el funcionamiento del cuerpo.
Ahora, al momento de poner en palabras lo que se ha investigado y lo que se sabe sobre el organismo, aunque sea normal no fijarse en el uso de los adjetivos, hay grandes diferencias al hablar de condiciones agudas o condiciones crónicas en salud.
Específicamente, el portal MedLine Plus sostiene que las condiciones agudas son severas y repentinas al inicio. “Esto podría describir cualquier cosa, desde un hueso fracturado hasta un ataque de asma”, indican.
Por el contrario, la condición crónica es un síndrome de larga evolución como la osteoporosis o el asma.
“Se debe señalar que la osteoporosis, una condición crónica, puede causar la fractura de un hueso; es decir, una condición aguda. El ataque agudo de asma ocurre en medio de una enfermedad como asma crónica. Las condiciones agudas, como un primer ataque de asma, pueden conducir a un síndrome crónico, si no se tratan a tiempo”, diferencian.
Ahora, la Universidad Viu señala que la enfermedad aguda y la enfermedad crónica también se diferencian porque las primeras no son tan fáciles de diagnosticar y tratar.
Ejemplifican que una persona puede sentir punzadas leves de dolor o rigidez ocasional de las articulaciones al comienzo de la artritis.
“Gradualmente, estos síntomas pueden agravarse, hasta que el dolor y la rigidez dificultan que el individuo se desplace o realice fácilmente las tareas cotidianas. En el caso de la diabetes, los primeros síntomas pueden ser leves, como micción frecuente o mucha sed. Algunas personas pueden no sentir ningún síntoma. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, pueden desarrollarse complicaciones si no se controla”, afirman.
Otras de las diferencias tienen que ver con que una enfermedad crónica puede ser normalmente multicausales.
“Por ejemplo, la herencia genética puede desempeñar un papel, al igual que el estilo de vida (fumar, la falta de ejercicio y los hábitos alimenticios poco saludables). Los factores ambientales, como el humo o la contaminación del aire, pueden contribuir a la aparición de una enfermedad crónica”, señalan en su página web.
En detalle: esto es una enfermedad aguda
Se ha especificado que una enfermedad aguda puede ser la fractura de una extremidad, pero también una gripa. Ahí, explica Uniavi, está el dolor de estómago o de muelas. En ese sentido describen cuatro características de la enfermedad aguda.
- Es identificable.
- Una vez se diagnostica, se “empieza a frenar su curva de ataque”, pues el médico prescribe un tratamiento adecuado al paciente. Ya sea con fármacos o terapia, se comienza a ejecutar una solución.
- El tiempo de recuperación está relacionado con el tipo de enfermedad aguda y la efectividad del tratamiento.
- De lograr un efecto bueno en el tratamiento, el paciente tendrá nuevamente una salud normal.
“Las enfermedades agudas suelen seguir este curso: enfermarse, empeorar durante un tiempo, tratamiento u observación de los síntomas y luego mejorar. La velocidad de la recuperación depende de dos factores: el acierto de las medidas elegidas por el médico para tratar la enfermedad y la capacidad del cuerpo del paciente para superar la enfermedad aguda”, enseñan.
Ejemplos de enfermedades agudas
La Universidad Internacional de Valencia señala que algunas enfermedades agudas son las siguientes.
- Bronquitis aguda
- Conjuntivitis
- Fractura de hueso
- Apendicitis
- Gastroenteritis
- Urticaria aguda
- Crisis de asma
- Quemaduras
- Infarto agudo del miocardio
- Encefalomielitis aguda diseminada
- Leucemia linfoblástica aguda