Este jueves, y luego de varios días de receso del tema, la reforma a la salud volvió a dar noticia. Esta vez porque desde la oposición anunciaron una petición al presidente de la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes.
“Ante falta garantías de Agmeth Escaf en discusión de la reforma a la salud, el Centro Democrático y Cambio Radical recurrimos al estatuto de oposición para determinar orden del día de una sesión antes de votar el articulado. Invitaremos a pacientes, médicos, académicos y demás actores”, aseguró el representante del Centro Democrático, Andrés Forero.
La misiva está firmada por voceros de los dos partidos; los senadores David Luna (Cambio Radical) y Ciro Ramírez (Centro Democrático); por los representantes a la Cámara, Carolina Arbeláez (Cambio Radical) y Juan Espinal (Centro Democrático)
En detalle, aseguraron que pondrán en práctica el estatuto de la oposición.
“Se nos sea asignado el derecho a determinar el orden del día de una sesión, tal y como lo establece el artículo 19 de la Ley 1909 de 2018, Estatuto de la Oposición”, explican en la carta enviada a Escaf.
“Lo anterior, con el único propósito de ampliar el debate del Proyecto de Ley 339 de 2023 Cámara... el cual amerita una amplia discusión por parte de los opositores y requerirá la exposición de nuestros puntos de vista como partidos de oposición al Gobierno actual”, explicaron.
Hay varias reacciones al anuncio hecho en Twitter.
“Representante, han cometido un error garrafal en toda esta discusión, una de las primeras causas de morbilidad en Colombia es la caries dental, y la odontología y los odontólogos no han sido involucrados en las discusiones, y por ahí con la normativa actual se quiebra el actual sistema y el nefasto que se quiere inventar el gobierno. Pero bueno”, comentó el doctor Jairo Quintana.
Sin Roy Barreras, el Gobierno Petro pierde a su principal ficha en el Congreso en un momento crítico para las polémicas reformas
El senador Roy Barreras abandonará su curul en los próximos días, apenas se notifique de la decisión del Consejo de Estado que tumbó su elección por doble militancia. En otras palabras, porque antes de inscribirse como candidato al Senado por el partido ADA, del Pacto Histórico, debió renunciar 12 meses antes a La U.
La salida de Barreras significa un duro golpe para el Gobierno Petro. Barreras era el principal aliado de la Casa de Nariño en el Congreso.
Es uno de los congresistas de confianza de Petro porque, entre otras, trazó el calendario con la agenda del estudio de todas las reformas estructurales del gobierno. Bajo su presidencia logró, casi en tiempo récord, la aprobación de la controvertida reforma tributaria que lideró el exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, y ahora el Plan Nacional de Desarrollo.
Sin embargo, sus tareas no habían llegado a su fin. Cargaba entre pecho y espalda la aprobación de las reformas a la salud, la pensional, la laboral y la agraria que están empantanadas en esta legislatura por falta de tiempo.
Y él lo había advertido, como si previera lo que iba a ocurrir.
En varias oportunidades, a través de SEMANA, pidió insistentemente a los ministros radicar a tiempo los proyectos, empezar las discusiones en el Congreso y agilizar el trámite.
Por eso, sin Roy en la Presidencia del Senado, el escenario se complica para Petro.
De hecho, quien lo sucederá en la Presidencia del Senado es el vicepresidente Miguel Ángel Pinto, del Partido Liberal, uno de los dirigentes más cercanos al expresidente César Gaviria, hoy en un carril opuesto a la Casa de Nariño.
Uno de los senadores que midió prematuramente el impacto de la salida del Congreso de Roy Barreras es Iván Cepeda, también cercano a Petro. “Mi solidaridad. Se deberá estudiar la decisión del Consejo de Estado e interponer los recursos de ley. Es evidente la campaña para frustrar los cambios y reformas que impulsa nuestro Gobierno. Pero no lo van a lograr. Las transformaciones están en curso”, dijo el senador del Polo Democrático.
No es secreto que Barreras, médico de profesión, conoce como pocos el manejo del Legislativo y por eso se convirtió en el preferido de Petro para manejar el Senado en su primer año de gobierno con miras a sacar adelante las reformas.