Ad portas de que el proyecto de ley de reforma a la salud que está impulsando el Gobierno nacional llegue al Congreso, se han empezado a conocer cada vez más detalles de las transformaciones que traería.
Aunque por lo pronto el contenido del articulado no se conoce, la ministra de Salud, Carolina Corcho, y varias figuras que estuvieron cerca del proceso de construcción de la propuesta, han dado nuevos detalles sobre lo que incluiría el texto.
Por ejemplo, ya está más que claro que la propuesta buscará eliminar a las EPS, pues el Gobierno nacional considera que la intermediación financiera y la administración de los recursos que hoy están a cargo de esas empresas privadas no es suficientemente eficiente.
La posibilidad de que desaparezca este actor del sistema de salud ha encendido las alarmas de varios sectores, que han señalado que ninguna entidad del Estado tiene la experticia suficiente para asumir las funciones que hoy cumplen las EPS.
La ministra Corcho, sin embargo, ha advertido que parte del camino de transformación se construirá a través de la descentralización de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), el fondo que hoy maneja la plata del sector salud.
La idea es que se creen sedes de la Adres en las regiones para que reciban los recursos del Estado y luego se los giren directamente a los hospitales públicos, las clínicas privadas y los centros de salud.
Ahora bien, esto implica que, en palabras de la ministra Corcho, el modelo de salud pasará de las EPS a las redes prestadoras de salud. Estas redes estarán compuestas por instituciones privadas y públicas. No obstante, la alta funcionaria advirtió que la reforma estará orientada a fortalecer a los hospitales públicos.
“Necesitamos que los hospitales funcionen 7/24 en los territorios, que cuenten con la debida infraestructura, dotación e insumos para atender a la población en donde vive, evitar traslados que pongan en riesgo la vida de las personas. Necesitamos un sistema diseñado bajo una vocación preventiva, que atienda a las personas, realice exámenes y seguimientos y logre detectar las enfermedades a tiempo”, indicó recientemente la ministra de Salud en un texto que escribió para la Revista Alternativa.
¿Y dónde se pedirán las citas?
Ahora bien, una de las funciones que hoy les delega el Estado a las EPS es la gestión de las citas médicas. Es común que siempre que los pacientes necesitan que los atienda un profesional médico acudan a distintos canales de la EPS a la que se encuentran afiliados: los atiende un asesor en un punto físico, llaman por teléfono o incluso pueden agendar sus consultas por internet.
La duda que queda en el aire es cómo van a hacer los pacientes en ausencia de las EPS para pedir sus citas médicas. Pues bien, la ministra Corcho se refirió al tema en una entrevista que dio hace unas semanas en la emisora Blu Radio.
Para empezar, advirtió que la financiación de esos servicios no va tener cambios estructurales, pues el dinero para atender a los pacientes va a seguir saliendo del bolsillo del Estado.
“Usted está registrado en una red integral de prestación de servicios de salud, [por ejemplo] en la red de Bogotá. ¿A usted hoy dónde lo atienden cuando va a la EPS? En un puesto de salud, lo atiende un médico”, explicó la funcionaria en la entrevista.
Advirtió que el ciudadano tendrá a su disposición varios centros de salud y podrá decidir en cuál puede inscribirse para recibir la atención cerca de su casa.
Y señaló que, a su vez, esos centros de salud forman parte de una red de otros centros de mediana y alta complejidad que ofrecen el resto de las especialidades, en caso de que el paciente necesite acudir a ellas. “Toda la red está disponible para usted, pública y privada”, indicó la ministra Corcho.
“Ahora bien, en la Colombia profunda, rural y olvidada está esa red, pero de pronto no tiene esos servicios tan especializados, entonces tiene un convenio con otra red en Bogotá para que le preste el servicio al ciudadano”, explicó Corcho.
Y advirtió que estos centros de salud de atención primaria estarán disponibles en los territorios donde viven los pacientes. “El ciudadano quiere el mejor servicio lo más cerca de su casa”, concluyó.
En esa misma línea, Ana María Soleibe, que formó parte del Comité de impulso de la reforma estructural al sistema de salud, le dijo a SEMANA en una entrevista reciente que el modelo que buscan implementar estará basado en la prevención y la predicción.
Es decir, buscan atender a los pacientes de forma temprana, realizar diagnósticos oportunos de los padecimientos que los aquejan o, incluso, prestarles la atención necesaria para evitar que se enfermen. Esto le ahorraría costos al sistema de salud, aunque por lo pronto no es claro cómo se podría implementar.
Podría llegar el fin de las autorizaciones médicas
En la actualidad, los pacientes requieren de autorizaciones para acceder a medicamentos o citas con médicos de distintas especialidades. No obstante, con la reforma a la salud, que se espera sea radicada en el Congreso en febrero próximo, este trámite llegaría a su fin.
Si bien lo que hoy se tiene en cuenta para generar las autorizaciones es el criterio médico y el visto bueno de las EPS, lo que buscará el Ministerio de Salud es que la decisión de formular medicamentos y remitir a los pacientes con especialistas recaiga únicamente en la decisión del profesional sanitario.
“Queremos propiciar una relación directa entre médico y paciente. El acceso a servicios, especialistas y medicamentos sin necesidad de autorizaciones. La orden médica será suficiente. Se busca realizar pagos directos al prestador final de los servicios con lo cual se ahorraría al sistema 6,5 billones de pesos cada año”, indicó la ministra Corcho en la Revista Alternativa.