La reforma a la salud, radicada este 13 de febrero por el Gobierno nacional en el Congreso de la República, plantea una transición entre el modelo de salud actual y el que propone el articulado. Entre otras cosas, advierten que las entidades promotoras de salud (EPS) no desaparecerán de forma inmediata, sino que podrán hacer una transición.

Para empezar, se habla de un “régimen de transición y evolución hacia el Sistema de Salud”, que hace referencia a los pasos que habrá que seguir para ir caminando hacia el nuevo modelo. Los cambios que se plantean, entonces, deben ser “de forma gradual” y empezarían a implementarse una vez sea sancionada la ley.

“Es principio de interpretación y fundamento de la transición que no podrá haber personas sin protección de su salud, sin afiliación o sin adscripción a los Centros de Atención Primaria Integrales y Resolutivos en Salud (Capirs), bajo las reglas del nuevo Sistema de Salud, de forma que se garantice en todo momento el servicio público esencial de salud y el goce efectivo del derecho fundamental a la salud”, se lee en el articulado.

Este es un principio básico que se ha adoptado ya en el Sistema de Salud actual: que ninguna persona en materia de salud puede quedar desprotegida. Algo similar sucede cuando las EPS entran en procesos de liquidación: no pueden quedar descubiertas nunca, pues pasan de la EPS liquidada a la EPS receptora de forma inmediata.

Así también lo establece el texto del proyecto de ley, que plantea que el Ministerio de Salud tendrá que establecer un “plan de implementación” de esas transformaciones.

Por ejemplo, detalla que en el caso de los pacientes que se encuentren en un “estado crítico” una vez empiece a aplicar la ley deberán seguir siendo atendidos por los mismos prestadores de salud. La diferencia es que el articulado plantea que los contratos vigentes serán “subrogados” al ente que asuma la gestión del riesgo en adelante.

“De igual forma, se garantizará la gestión farmacéutica para el suministro de los medicamentos requeridos”, plantea la reforma.

Pero tal vez el punto fundamental es el que establece que las EPS que no estén en proceso de liquidación tendrán que acordar, con base en las normas que expida el Gobierno, cómo se le entregará la población afiliada a lo que llamaron “el nuevo aseguramiento social en salud”.

Y detallaron que este proceso se llevará a cabo de forma progresiva y ordenada. “A tal efecto, el Gobierno nacional establecerá los sistemas de financiación e interrelación en todos los ámbitos que se requiera para garantizar el tránsito de la población de las Entidades Promotoras de Salud al nuevo sistema de aseguramiento social en salud”, advierte el articulado.

En otras palabras, se plantea que los pacientes dejarán de estar afiliados a las EPS y pasarán a los Centros de Atención Primaria Integral Resolutiva en Salud.

Presidente Gustavo Petro y la ministra de Salud, Carolina Corcho, en la presentación de la reforma. | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana

Además, se plantea que en adelante la Administradora de Recursos para la Salud (Adres) tendrá a su cargo el reconocimiento y giro pago de las Unidades de Pago por Capitación y demás recursos del aseguramiento social en salud.

Así mismo, el articulado indicó que las EPS sufrirán un proceso de territorialización, que será progresivo y se llevará a cabo en varios departamentos del país.

Según señalaron, este proceso con las EPS se hará “concentrando su operación en las ciudades y departamentos donde tengan mayor número de afiliados y mayor organización de la prestación de servicios, liberándolas de la dispersión geográfica, para armonizarlas con la territorialización del nuevo Sistema de Salud”.

Toda la familia con una misma EPS

Para facilitar la transición al nuevo modelo, la reforma plantea que todos los miembros de una misma familia tendrán que estar afiliados a una misma EPS.

A esas entidades, además, el articulado las obliga a asumir el aseguramiento de toda la población existente cuando sean la única EPS presente en el mismo. Esto, sin embargo, está supeditado a que su operación sí sea viable.

También subrayaron que la Nueva EPS tendrá un papel clave en la reforma, pues tendrá que poner la cara cuando se identifique que hay regiones a las que las demás EPS no puedan llegar a garantizar la salud de los pacientes de forma adecuada.

El presidente Gustavo Petro señaló que la reforma plantea la desaparición de la intermediación financiera. | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana

“En los territorios donde no queden Entidades Promotoras de Salud, la Nueva EPS asumirá preferentemente el aseguramiento o, en su defecto, lo harán aquellas Entidades Promotoras de Salud con capacidad de asumir la operación en esos territorios. Para el reordenamiento territorial de los afiliados durante la transición, la Nueva EPS o las EPS existentes podrá asumir los afiliados de Entidades Promotoras de Salud liquidadas o en incapacidad de atender a sus afiliados”, reza el articulado.

Así mismo, se advierte que la Nueva EPS tendrá que contratar a los Centros de Atención Primaria Integral Resolutiva en Salud (Capirs) si es necesario, o enviarles los afiliados a esos centros en tanto ya estén funcionando adecuadamente según los criterios del nuevo modelo.

“La Nueva EPS contribuirá con la organización de la prestación de los servicios de salud en el marco del aseguramiento social en salud, facilitará su infraestructura en cada territorio para organizar y hacer el tránsito hacia la organización de la inscripción territorial de la población y la estructuración del sistema de referencia y contrarreferencia, la conformación de los Capirs”, añade el articulado.

Además, tendrá que seguir cumpliendo con el rol de organizar las redes integradas e integrales en territorios que sean especificados por el Ministerio de Salud.

Así será la transformación de las EPS

La normativa también prohíbe la creación de nuevas EPS, a partir de que quede aprobada y advierte que las EPS tendrán una transformación profunda.

Precisamente, se plantea, como ya había sido anunciado, que las EPS tendrán que hacer una transición progresiva a convertirse en instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS), que podrán articularse a redes de atención más robustas.

La ministra de Salud, Carolina Corcho, no hizo público el texto del proyecto de ley antes de radicarlo en el Congreso. | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana

Entre otras cosas, tendrán la posibilidad de cumplir con múltiples funciones en el nuevo modelo, como escindir las IPS de baja, mediana y alta complejidad, además de hacer que se especialicen en ramas específicas de la atención en salud.

Podrán “organizar y operar” los Capirs, siempre y cuando se ciñan a las reglas planteadas en el nuevo modelo de atención.

Pero no tendrán que limitarse a cuestiones de prestación de servicios de salud. De hecho, el articulado plantea un gran número de actividades de carácter administrativo y de gestión de información. También podrán prestarle servicios a la Adres, cumpliendo una función que para muchos expertos estaba vacía: “proveer servicios de gestión de facturas y auditoría durante la transición o bien estructurar firmas auditoras que podrán ser contratadas por la Adres”.

Así mismo, podrán prestar servicios de información y asesoría a diferentes actores del Sistema de Salud. Además, podrían ser proveedores de servicios de equipos de salud y ejecutar acciones de actividades de salud pública,

Eso sí, se advierte que las EPS que sigan en el sistema tendrán que escindir “progresivamente sus instituciones de prestación de servicios, de acuerdo al plan de implementación de que trata el presente artículo. Conforme a la reglamentación del Ministerio de Salud y Protección Social se determinará el proceso”.