Crece el malestar entre distintos sectores ante la nueva reforma a la salud radicada por el Gobierno nacional, el viernes pasado. Pacientes, personal de salud, congresistas y ahora sociedades científicas del país cuestionan el hecho de que dicha reforma no tuvo el consenso necesario, pese a lo que dice el ministro de esta cartera, Guillermo Alfonso Jaramillo.
Agamenón Quintero, presidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), organización que agrupa a más de 70 especialidades médicas del país, se pronunció este lunes. En su opinión, la radicación del nuevo texto de reforma a la salud que realizó el Ministro de Salud “a puerta cerrada, evidencia que nuevamente el Gobierno nacional desconoce la participación y la necesidad de concertarla con los distintos actores y gremios del sector”.
“Vuelve y juega” declaró el líder gremial, a través de un comunicado, tras recordar el reciente pronunciamiento que hizo la ACSC junto con la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (SCARE), como integrantes del grupo de Acuerdos Fundamentales, a través de un comunicado a la opinión pública del pasado 28 de agosto, donde manifestaron que, luego de varias reuniones sostenidas con el Ministerio de Salud, aún persistían numerosas diferencias que debían ser discutidas en el trámite legislativo.
Para Quintero, “insistir en un sistema estrictamente público y convertir a la Adres en una entidad polifuncional con competencias que difícilmente podrá ejercer, incluso a mediano plazo, genera incertidumbre sobre el presente y el futuro del sistema de salud”.
Por otra parte, “la inclinación por el fortalecimiento de la red pública en un país en el que el 80 por ciento o más del servicio es prestado por entidades privadas, hace que la propuesta gubernamental sea menos creíble. En una primera revisión encontramos que persiste la falta de financiamiento de la propuesta, y así mismo, la vigilancia y control de los recursos del sistema no son claros.
Quintero agrega que, “aunque la norma genera compromisos para el saneamiento de las deudas actuales del sistema, no se crea una garantía para que los responsables cumplan con los pagos adeudados. En este proyecto, la deuda histórica que el Estado colombiano tiene con el Talento Humano en Salud continúa. No hay una propuesta cierta para el mejoramiento de las condiciones generales, personales, profesionales, ni laborales, y aunque el artículo 40 del proyecto plantea la creación de un régimen especial para los trabajadores de la salud, la iniciativa desconoce la participación necesaria de agremiaciones como la ACSC”.
La radicación a puerta cerrada por parte del Ministro Guillermo Alfonso Jaramillo del proyecto de Reforma a la Saluda ante la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, se considera “una muestra clara y contundente de que el contenido del mismo no responde a un consenso ni recoge las propuestas hechas por sectores claves del sector como lo es el Talento Humano en Salud, quienes somos los que estamos directamente involucrados en la atención del paciente”, enfatizó Quintero no solo como líder gremial sino también como médico intensivista.
Las diferencias presentadas por el titular de esta cartera no son mínimas, son de forma y de fondo, puntualizó. “La mejor alternativa para mejorar el Sistema de Salud de los colombianos es reconocer la Ley Estatutaria 1751 de 2015, por la cual se regula el derecho fundamental a la salud y que está vigente desde hace nueve años, la cual se puede reglamentar a través de leyes ordinarias, decretos o resoluciones, pero con la participación de todos los actores”, indicó Quintero.