A través de un comunicado de prensa, el Ministerio de Salud y Protección Social aseguró que sostuvieron una reunión con cerca de 50 representantes de la comunidad internacional.
“Nos reunimos con las Embajadas del Reino Unido, Israel, Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Brasil y Chile, con delegados del sistema de ONU y entidades multilaterales de financiamiento y apoyo al desarrollo, para conversar sobre la propuesta de reforma a la salud”, señalaron a través de Twitter.
Allí, la ministra de Salud y Protección Social, Carolina Corcho, se refirió a los alcances y pilares de una de las propuestas más polarizadas de las últimas semanas.
“Los cooperantes mostraron interés en los avances presentados frente a la propuesta de reforma y respaldaron pilares como la atención primaria, la organización de redes integradas e integrales y el manejo público de los recursos públicos”, agregaron.
Esta reunión, que podría significar apoyo para el planteamiento bandera del Gobierno Petro, se suma a uno de los anuncios más recientes: el de acompañamiento por parte de la Organización Mundial de la Salud. Cabe recordar que hace unos días, desde Davos, Suiza, en la realización del Foro Económico Mundial y con sombrero ‘vueltiao’, el director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, sostuvo una reunión con el presidente colombiano.
Luego del encuentro, a través de un comunicado de prensa de Presidencia, aseguraron que la OMS “enviará en los próximos días una comisión de expertos a Colombia para acompañar la discusión de la reforma a la salud”.
Aun así, lo más complicado de la discusión, apenas parece estar asomando. La incertidumbre en el sector de las EPS, que por primera vez y bajo reserva se dio a conocer a través de SEMANA, da entender que más allá de líneas políticas, el asunto involucra golpes económicos fuertísimos.
Claro, las dimensiones de la reforma a un sistema que atiende a más de 50 millones de personas si o si se siente, pero las críticas, más que los argumentos de defensa, han ido creciendo.
Como reacción a la reunión con actores internacionales, médicos y académicos como Andrés Cardona cuestionan, “¿cuándo será el diálogo con quienes realmente importan?”
Así mismo, politólogos como Daniel Quiroga, insisten en conocer el borrador real. “¿Sobre cuál texto? Una cosa es contar lo que se quiere lograr como una utopía y otra es la forma de hacerlo. Los colombianos merecemos conocer el texto para entender cómo se aplicaría y si es o no viable”.
Y es que es justo ese punto de conocer el texto real y definitivo, el que más inquieta. Por ejemplo, en dos comunicados de prensa recientes, los pesos pesados de la academia y de los empresarios del sector salud, además de asociaciones de pacientes, pidieron mayor claridad.
“Es de la mayor importancia que esta reforma, que afecta de manera directa la atención en salud de todos los colombianos y la sostenibilidad del sistema, cuente con los espacios de construcción, deliberación y concertación con la voz de todos los actores, como lo ha prometido el Gobierno para esta y todas las reformas. Esto comienza por conocer el texto de la reforma, previa su discusión por el Legislativo”, explicaron en el comunicado oficial.
Pero además insistieron en la intención de aportar a la propuesta.
“Hacemos un llamado al Gobierno nacional para permitir y promover una conversación que asegure que cualquier reforma al sistema sea viable y sostenible en el tiempo y se traduzca en mejoras reales para los pacientes y la salud de los colombianos. Todas las voces acá representadas tenemos mucho que aportar en esta discusión y hemos expresado nuestra disposición al diálogo social, la cual reiteramos con el mayor ánimo propositivo y para beneficio de nuestro país”, agregaron.
Por ahora, hay versiones diferentes sobre la fecha de publicación de la reforma. Pues mientras hace unas semanas, el ministro del Interior, Alfonso Prada, dijo que se daría a conocer la primera semana de febrero, en las últimas horas el director del Dapre, Mauricio Lizcano, aseguró que aunque hay un texto preliminar, que hasta este fin de semana se discutirua con el equipo de presidencia y de ministros, la radicación podría darse hasta marzo.