El proyecto de ley para reformar la salud que está cocinando el Gobierno nacional ha producido un debate enorme dentro de la opinión pública, pese a que el texto que llegará al Congreso de la República aún está en revisión y no ha sido publicado.
De acuerdo con las cuentas que está haciendo el Gobierno, se espera que los puntos claves del proyecto sean socializados durante los próximos días con la sociedad civil y distintos partidos políticos. No obstante, algunas figuras como el expresidente César Gaviria (líder natural del Partido Liberal) y Dilian Francisca Toro, hoy directora del Partido de la U, han manifestado sus dudas frente al articulado y han hecho un llamado para construir sobre lo construido.
Mientras tanto, se sabe que la radicación oficial del proyecto de ley en el Congreso se dará entre el 14 y el 20 de febrero, después de que haya sido socializado con varios sectores.
De hecho, desde ya se conoció que varios congresistas del Pacto Histórico están defendiendo las banderas de la reforma y van a explicar los detalles de las transformaciones que plantea en espacios ciudadanos. Se sabe que este miércoles 1 de febrero habrá una exposición en Bogotá y que el próximo sábado 4 de febrero habrá otro espacio de socialización en Cali.
En paralelo, también se están tendiendo puentes con otros sectores políticos cercanos al Gobierno nacional, como Alianza Verde. Los congresistas de esa colectividad esperan reunirse con miembros del Ejecutivo en los próximos días para discutir los principales aspectos de la reforma.
Entretanto, por medio de declaraciones de la ministra de Salud, Carolina Corcho, y del presidente Gustavo Petro se han empezado a conocer detalles de lo que incluiría el texto, que está enfocado en fortalecer la red hospitalaria pública y la atención primaria.
Una de las propuestas que ya se puso sobre la mesa y está en el centro de la iniciativa del Ministerio de Salud es la eliminación del modelo de atención a los pacientes de las EPS.
La ministra Corcho ha señalado que el papel de esas empresas se limita a la “intermediación financiera”, debido a que en la actualidad el Estado les gira unos recursos dependiendo de cuántos pacientes tengan afiliados.
Luego, las EPS les pagan a las instituciones prestadoras de servicios de salud, los hospitales públicos y las clínicas privadas para que atiendan a los ciudadanos.
¿Adiós a las EPS?
Lo que busca la ministra con el proyecto de ley de reforma a la salud es que el Estado, a través de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), les gire los recursos directamente a las clínicas y hospitales.
La propuesta que les ha hecho la ministra Corcho a las EPS es que se conviertan en redes prestadoras de servicios de salud. Es decir, en agrupaciones de clínicas privadas que atiendan a los pacientes.
La idea, sin embargo, no le ha sonado a los directivos de las EPS y a los representantes de ese gremio. Entre otras cosas, han advertido que la función de las EPS no se limita a la intermediación financiera, pues durante los últimos 30 años han creado experiencia en la atención de pacientes que puede ser de gran utilidad para el sistema de salud.
Además, han indicado que son el único actor del sistema de salud que gestiona el riesgo de los pacientes. Es decir, conoce las características de cada afiliado y, a partir de ellas, toma decisiones para proteger su salud.
“Parte de la narrativa de la reforma de salud parte de una premisa errónea, y es que las EPS tienen grandes ganancias. El margen de las EPS en los últimos años ha estado entre 0 y 3 %. Otros actores del sector salud tienen márgenes mucho más amplios. Si se quiere mejorar la eficiencia del gasto en salud, deben revisarse todos los eslabones”, le dijo Paula Acosta, presidenta de Acemi (que agremia a 11 EPS) a SEMANA en una entrevista de hace unos días.
Aunque por lo pronto se desconoce cuál será el futuro de las EPS (dependerá en gran medida de cómo le vaya a la reforma a la salud en el Congreso), Acosta ha señalado que acabar con esas empresas podría representar un “salto al vacío” en materia sanitaria para el país.
De hecho, ha señalado que, debido a la existencia de las EPS en el actual modelo de salud, “no hay preexistencias, no hay límites de gasto, se cubren todas las enfermedades y todos los colombianos están cubiertos”.