El Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos define la presión arterial como la fuerza que ejerce la sangre contra la pared arterial. Incluye dos mediciones: la presión sistólica, que se valora durante el latido del corazón (momento de presión máxima), y la diastólica, que se mide durante el descanso entre dos latidos. Para realizar una medición, primero se registra la sistólica y luego la diastólica, por ejemplo: 120/80.

Cuando la presión es muy alta, se le conoce como hipertensión, un padecimiento que, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es el principal factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular.

Normalmente, las personas hipertensas no saben que lo son debido a que es una enfermedad que, en general, no presenta síntomas o signos de alerta, por lo que es probable que avance de manera silenciosa. La mejor manera de determinar su presencia es medir la presión arterial de forma periódica.

La hipertensión puede derivar en otros problemas graves de salud. | Foto: Krunja Photography

La alimentación es uno de los principales factores a tener en cuenta para el control y prevención de la presión arterial elevada. En la ingesta diaria no deberían faltar frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras. Esto alternado con un menor consumo de sal y productos procesados ricos en esta sustancia.

Agua de ajo para la hipertensión

De manera complementaria es posible recurrir a algunos remedios caseros y uno de ellos es el agua de ajo. El portal de salud Tua Saúde indica que esta bebida estimula la producción de óxido nítrico, que es un gas con fuerte acción vasodilatadora, el cual facilita la circulación de la sangre y disminuye la presión sobre el corazón y las paredes de las arterias. Es un buen aliado para mantener la salud cardiovascular de cualquier persona, pues posee propiedades antioxidantes y protectoras de los vasos sanguíneos que evitan el surgimiento de problemas como la aterosclerosis.

Esta afección es la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro de las arterias y en sus paredes. Esta acumulación se llama placa y puede provocar el estrechamiento de las arterias y el bloqueo del flujo sanguíneo. También es posible que se reviente y forme un coágulo de sangre.

El ajo es saludable para regular la presión arterial. | Foto: Getty Images

Para preparar el agua de ajo solo se requiere de lo siguiente.

Ingredientes

  • Un diente de ajo crudo, sin cáscara y machacado
  • 100 mililitros de agua.

Modo de preparación

Se coloca el ajo en un vaso de agua y se deja reposar durante seis a ocho horas (mientras se duerme, por ejemplo). Al día siguiente se toma esta agua en ayunas. También es viable preparar un litro de agua con ajo y beber a lo largo del día.

De acuerdo con Tua Saúde, el ajo puede ser ingerido durante el día con la comida, siendo así de más fácil ingestión que el agua. Otra opción es agregarle algunos dientes de ajo al aceite de oliva. De esta forma, siempre que se utilice, además de consumir una grasa buena, también se estarán aprovechando las propiedades de la mencionada hortaliza.

Consumir ajo con frecuencia ayuda a regular la presión arterial. | Foto: Libre de derechos

Otras opciones naturales

El portal Medical News Today indica que realizar ejercicio físico de manera regular es determinante para mantener la tensión en niveles adecuados. También es importante reducir el consumo de sodio que está muy presente en alimentos procesados. Este sitio web asegura que en muchos estudios médicos la sal se ha relacionado con la presión arterial alta y eventos cardíacos, como el accidente cerebrovascular.

Otra de las recomendaciones es beber menos alcohol, pues su consumo en exceso puede aumentar la presión arterial. “De hecho, el alcohol está relacionado con el 16 % de los casos de hipertensión en todo el mundo”, asegura Medical News Today.

También es importante consumir alimentos ricos en potasio, mineral que la ayuda al cuerpo a deshacerse del sodio y a liviar la presión sobre los vasos sanguíneos. Para obtener un mejor equilibrio entre sodio y potasio, la dieta se debe centrar en comer menos alimentos procesados y más frescos e integrales.