Durante las visitas periódicas que la Superintendencia Nacional de Salud les hace a las Entidades Territoriales generalmente comparte con la ciudadanía datos que dan cuenta de las inconformidades que tienen frente a la gestión de sus EPS.
Durante su paso por Pereira, la capital de Risaralda, el superintendente de Salud, Ulahí Beltrán compartió su preocupación por el deterioro de la calidad en la atención sanitaria a los pacientes del departamento.
De hecho, se conoció que en lo que va de este año, la Superintendencia de Salud documentó que Risaralda obtuvo el “primer lugar en Colombia con la mayor tasa de quejas por cada 10.000 afiliados que radican los pacientes y usuarios”.
Esto, según señaló en un comunicado de prensa el ente de vigilancia, se dio a raíz de malas prácticas en la prestación de servicios y los obstáculos que les han interpuesto las EPS para acceder a su derecho a la salud.
Por ello, el superintendente estuvo en Pereira inaugurando una jornada especial de intervención con los distintos actores del sistema de salud en el departamento. Durante su intervención les pidió “poner en marcha acciones inmediatas, focalizadas, oportunas y concretas que den solución a las dificultades que afronta la población de Risaralda”.
Al encuentro también asistieron los representantes de 9 EPS, 16 hospitales públicos del departamento y las autoridades sanitarias de la región. En su intervención, el superintendente también hizo énfasis en hacer un adecuado uso de los recursos.
“Antes de pensar en ‘megainfraestructuras’ hospitalarias, son más importantes las personas que los ladrillos. Hay que garantizar el derecho de las personas y darles la atención debida porque hay un preocupante detrimento de los indicadores de salud”, aseguró Beltrán.
Según los datos de la Supersalud, las quejas, los reclamos y las denuncias de los afiliados en el departamento se incrementaron entre enero y octubre de este año en comparación al mismo período del año pasado. En total, los risaraldenses radicaron 38.559 quejas en los primeros diez meses del año.
Si se miran de forma proporcional las cifras, Risaralda tiene la mayor tasa de quejas a nivel nacional, seguida de cerca por el Valle del Cauca y Bogotá.
“Se trata de un dato preocupante teniendo en cuenta que el departamento cuenta con 995 mil afiliados en salud tanto en el régimen contributivo y subsidiado. La falta de acceso a citas con especialistas y la entrega oportuna de medicamentos son los dos principales motivos que llevan a los ciudadanos a recurrir a la Supersalud para recibir una oportuna atención en salud”, advirtió el ente de vigilancia sanitaria en su comunicado.
Sobre las EPS que más inconformidades generan, la Supersalud advirtió que Salud Total ha reportado un incremento en las peticiones y las quejas, que subieron 161 % en comparación al año pasado.
En el listado de las EPS con mayores recursos interpuestos por usuarios en Risaralda, le siguen la Nueva EPS, Servicio Occidental de Salud (SOS), EPS Sura y Asmet Salud.
De acuerdo con los datos que les entregaron las IPS a la Supersalud, la deuda que tienen las EPS asciende a los $186.538 millones.
Van tres EPS liquidadas en este Gobierno
Desde que el presidente Gustavo Petro llegó al Gobierno y hubo un relevo en la Superintendencia de Salud, han sido liquidadas tres EPS: Comfamiliar Huila, Convida y Comfaguajira.
La razón por la que salieron del sistema de salud radica en que no cumplían con los indicadores financieros y, con ello, ponían en riesgo el bienestar de los pacientes.
La liquidación de EPS, sin embargo, es un procedimiento traumático para los pacientes, que deben cambiar de otras EPS y en algunas ocasiones interrumpir sus tratamientos, pese a que la ley establece que deben recibir una atención continuada.
A su vez, es un proceso difícil para las IPS que se quedan con deudas sin pagar y las EPS que deben recibir cientos de miles de afiliados nuevos, a quienes les deben garantizar su derecho efectivo a la salud.