La digestión es uno de los procedimientos fundamentales en las personas, por el hecho de que es la forma en la que el organismo se soporta en nutrientes. No obstante, las complicaciones relacionadas con este proceso son frecuentes y parten especialmente de malos hábitos en las personas.
Sobre este asunto, la nutricionista Claudia Mejía habló con SEMANA al respecto. Por un lado, dijo que un punto fundamental para la digestión radica en la masticación de los alimentos. Lastimosamente, las personas no toman en cuenta este asunto y en vez de comer, tragan; que son dos procesos bastante distintos.
La principal diferencia radica en que cuando las personas tragan, pasan el alimento muy entero a través del tracto digestivo, lo cual requiere abundantes cantidades de líquido para empujarlo.
Para masticar mejor, es necesario mezclar correctamente con la saliva, dado que este fluido cuenta con las enzimas necesarias para descomponer los alimentos. En ese proceso, el líquido impide el correcto funcionamiento de las enzimas salivales.
Sobre los alimentos menos recomendados para la digestión, la experta apunta que los productos picantes no son factibles, debido a que irritan la mucosa del esófago para terminar desarrollando acidez. Tampoco son positivos el alcohol, cafeína, gaseosas y algunos tés.
Mejía enfatiza en que cada persona debe identificar los alimentos que menos le contribuyen a su salud. Por ejemplo, el pan u otros productos que contengan trigos producen inflamación, distención abdominal o estreñimiento.
Ahora bien, para gozar de buena salud digestiva, las recomendaciones son variadas. La nutricionista hace claridad en los cambios en el estilo de vida, concretamente en el estrés, el cual afecta al intestino de un modo similar que el cerebro.
“Se dice que nuestro intestino es nuestro segundo cerebro porque se ha comprobado científicamente que tiene muchísimas neuronas”, explica Mejía al señalar que la carga laboral, preocupaciones o cualquier otra situación emocional; terminan afectando en el sistema digestivo.
“Uno generalmente no asocia el estrés con el sistema digestivo, pero esa parte emocional se refleja en el sistema digestivo”, explica la experta.
Por otro lado, recomienda que las porciones de comida no deben ser abundantes, debido a que llena al estómago y genera pesadez. Por lo tanto, solamente se necesitan tres comidas y no excederse en cada una de ellas; a excepción de condiciones médicas específicas.
La última comida debe ser tres horas antes de acostarse y que sea natural, no procesados o alcohol. Además, en las tres comidas debe ingerirse verduras y proteína para que haya una mejor digestión, los cuales deben estar por encima de aquellos altos en grasas.
Con lo que respecta en la alimentación, la experta recomienda el consumo de agua; no entre la comida, sino durante el transcurso del día. Asimismo, las frutas y verduras son fundamentales por el aporte de fibra que tienen en el organismo. Otros productos importantes son el yogurt griego y las carnes blancas, debido a que aportan adecuadamente en la digestión.