La parálisis del sueño es una situación que se presenta justo después de quedarse dormido o al despertar en la mañana. Se trata de episodios que con frecuencia van acompañados de alucinaciones visuales, auditivas y sensoriales.
Estas ocurren durante la transición entre dormir y despertarse, y consistentemente se presentan en una de tres categorías:
- Intruso: Existen sonidos de perillas de puertas abriéndose, pisadas lentas, la sombra de un hombre o sensación de presencia amenazadora en la habitación.
- Íncubo: La persona siente presión en el pecho, dificultad para respirar y una sensación de estar siendo asfixiada, estrangulada o abusada sexualmente por un ser malévolo. En esta situación, la persona tiende a pensar que morirá.
- Vestibular: En este caso, la persona experimenta una sensación de girar, caer, flotar, volar, desplazarse sobre el cuerpo y otro tipo de experiencia extracorporal, precisa el portal Medical News Today.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que, si bien no se conoce a cabalidad la causa exacta de la parálisis del sueño, las investigaciones muestran que hay algunas que están relacionadas y son las siguientes:
- No dormir lo suficiente.
- No tener un horario regular para dormir, como quienes trabajan por turnos.
- Estrés mental.
- Dormir boca arriba.
De igual forma, hay ciertos problemas médicos que pueden asociarse con la parálisis del sueño. Por ejemplo, los trastornos del sueño, como la narcolepsia; algunas afecciones mentales, como el trastorno bipolar o el de pánico; el uso de ciertos medicamentos, y la utilización de algunas sustancias.
Principales síntomas
La institución explica que el ciclo normal del sueño tiene etapas, desde adormecimiento leve hasta sueño profundo. Durante la etapa del movimiento ocular rápido (MOR), los ojos se mueven rápidamente y es común tener sueños vívidos. En general, en la noche las personas atraviesan varios ciclos de sueño MOR y no MOR.
Durante el sueño MOR, el cuerpo está relajado y los músculos no se mueven. La parálisis del sueño se presenta durante el cambio de etapas del ciclo del sueño. Cuando se despierta súbitamente del sueño MOR, el cerebro está despierto, pero el cuerpo aún está en modo MOR y no puede moverse, causándole una sensación de estar paralizado.
Los episodios de la parálisis del sueño duran desde unos cuantos segundos hasta uno o dos minutos. Estos episodios terminan por sí solos o cuando se toca o mueve a la persona.
¿Cómo prevenir que se presente esta situación?
En la mayoría de los casos, la parálisis del sueño es tan poco frecuente que no se requiere tratamiento. Normalmente, es un padecimiento que se resuelve corrigiendo o controlando la causa, por ejemplo, durmiendo lo suficiente. También es muy importante mantener unos buenos hábitos de sueño, que incluyen los siguientes:
- Dormir en un espacio agradable, silencioso, fresco y libre de distracciones.
- Mantener un horario fijo de sueño.
- Hacer ejercicio de manera regular, pero no justo antes de dormir.
- Evitar las sustancias estimulantes como la cafeína o la nicotina.
- Evitar el alcohol y las comidas copiosas antes de dormir.
- No utilizar dispositivos electrónicos antes de dormir.