El cuerpo humano está conformado por varios sistemas que funcionan por separado, pero también se complementan. A ello se le suma el hecho de que el organismo suele dar alertas a través de síntomas y signos, para que se le preste atención y no resulte siendo un problema mayor.
Entre los cuidados más importantes para la salud, se encuentra el del corazón. De acuerdo con la Fundación Española del Corazón, este órgano es catalogado como “el motor de vida” que se encarga de bombear la sangre necesaria para todo el cuerpo, entre otras características.
Sin embargo, cuando el llamado ‘motor’ no se encuentra bien, hay riesgo de sufrir de enfermedades e incluso, en el peor de los casos, tener un infarto, también conocido como paro cardiaco.
El portal web de la Biblioteca Nacional de Medicina de estados Unidos, Medlineplus, comparte que se presenta paro cardiaco cuando el corazón, de manera repentina, deja de latir. Esto puede hacer que la persona muera.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dan a conocer que “cada año mueren más personas por enfermedades cardiovasculares, que por cualquier otra causa”.
Ante esto, es necesario tener en cuenta cualquier sensación o síntoma que puede ser la alerta que indica que el corazón no está bien. No obstante, respecto a los signos de la salud, puede pasar que haya una confusión entre el cuadro sintomatológico de un infarto y un ataque de ansiedad, ya que tiende a ser un poco parecido.
Antes de dar a conocer la diferencia de estas dos afecciones, Medical News Today precisa que un ataque de ansiedad suele darse cuando una persona teme que algo malo le va a pasar, aunque también por preocupaciones de otra índole, es decir, tiene un desencadenante específico para que suceda, como una ruptura amorosa, la pérdida de un trabajo, etc.
¿Cómo diferenciar los síntomas de infarto y ataque de pánico?
Acudiendo a explicaciones del blog Modern Heart and Vascular, existen varias características que facilitan la diferenciación entre estos dos trastornos.
Entonces, uno de los factores para poder identificar y diferenciar el ataque de ansiedad de un infarto es que: el primero dura poco tiempo, mientras que el segundo tiene un proceso que puede durar 5 minutos y extenderse hasta los 20 minutos. “La sensación de dolor, a diferencia del problema cardiovascular, suele variar de intensidad también”.
Conjuntamente, los conocedores del tema de la salud recalcan que el dolor torácico por infarto es diferente a cualquier otra dolencia que se haya podido experimentar.
“El dolor que caracteriza a un Infarto suele ser por una sensación de opresión, pesadez o malestar muy intenso, mientras que, durante un ataque de ansiedad, brota, más bien, un dolor similar a un pinchazo. Con este dolor, cuando se trata de un infarto, ningún movimiento consigue aliviarlo”, explican.
Así las cosas, el tiempo y la intensidad de duración son las dos variables que permiten identificar y diferenciar un ataque de ansiedad de un infarto.
Por otra parte, al ser la salud del corazón de lo primordial para mantenerse con vida, Modern Heart and Vascular, hace el recuento de la importancia que tiene ser preventivo y mitigar la posibilidad de sufrir un infarto.
Para ello, lo que más aconsejan los médicos especialistas es cambiar los hábitos de vida, comenzando por adoptar una dieta equilibrada, baja en sal y azúcar, al igual que llevar a cabo actividad física de manera regular. También es necesario dejar de fumar y prescindir del consumo de alcohol en exceso.
Finalmente, nunca es tarde para ir a una consulta médica y saber cuál es el estado de salud que se tiene actualmente; a mayor edad es más recomendable ir varias veces a un chequeo.