Pese a que durante años se ha creído que el cáncer es la enfermedad más peligrosa del mundo, debido a la cantidad de muertes que a provocado a lo largo de la historia de la humanidad, un estudio de la Universidad de Washington basado en registros médicos de 195 naciones, desmintió dicha creencia popular revelando datos contundentes sobre el padecimiento que realmente causa más muertes en el planeta.
Se trata de la septicemia, también conocida como sepsis o como un tipo de “envenenamiento en la sangre por bacterias”, cuya definición en el diccionario de la Real Academia Nacional de Medicina de España la describe como un “síndrome de respuesta sistémica a los microorganismos que atraviesan las barreras epiteliales e invaden los tejidos subyacentes”.
Además, indica que “sus signos cardinales son fiebre o hipotermia, leucocitosis o leucopenia, taquipnea y taquicardia, secundarios todos ellos a una infección. Suele acompañarse de disfunción orgánica, cuando es grave, e hipotensión (choque séptico) y manifestaciones de insuficiencia circulatoria”. Por su parte, el portal especializado en salud Healthline Media, Inc., explica que la septicemia “es una infección grave del torrente sanguíneo causada por bacterias de otra parte del cuerpo que ingresan al torrente sanguíneo y se multiplican rápidamente a causa de una falla en el sistema autoinmune”.
En otras palabras, es un padecimiento que se genera cuándo el sistema autoinmune entra en colapso y tarda en generar respuestas o simplemente deja de hacerlo, lo que causa serias complicaciones en el organismo. Debido a esto, el estudio realizado por especialistas de la Universidad de Washington y publicado en la revista de medicina británica ‘The Lancet’, indica que es una peligrosa enfermedad silenciosa que acaba con la vida de más de 11 millones de personas al año, dato que se descubrió tras analizar los registros médicos de 195 países.
Los expertos detrás del estudio señalan que las cifras son ‘alarmantes’, puesto a que los fallecimientos por septicemia podrían llegar a doblar las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre el cáncer que, para el año 2021, se registraron aproximadamente 10 millones de personas fallecidas a causa de este padecimiento en diferentes partes del cuerpo.
Ante este panorama, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos menciona que la sepsis es una extraña enfermedad de difícil detección, reiterando que presenta síntomas como fiebre o temperatura corporal baja, escalofríos, frecuencia cardíaca acelerada, dificultad para respirar, erupción cutánea, confusión, desorientación y mareos que de generan por una disminución de la presión arterial, entre otros. Sin embargo, también aclara que son señales que se pueden presentar con otro tipo de infecciones.
Del mismo modo, en el estudio mencionan que cada año se registran alrededor del mundo aproximadamente 49 millones de casos, de los que mueren unos 11 millones de personas. “Mis colegas que tratan pacientes en terreno en países de ingresos medios y bajos han estado advirtiendo esto durante años, que la septicemia es un problema importante. Por eso, no estaba tan sorprendida, pero no esperaba que fuera el doble de la estimación anterior”, afirma Kristina Rudd, una de las especialistas que trabajó en la investigación analizando la situación en zonas rurales de Uganda, situada en el este de África. “La septicemia se ve todos los días”, insiste.
Aunque la gran mayoría de los casos (85%) se encuentran en países de ingresos medios y bajos, el estudio resalta que incluso en países como Reino Unido, la septicemia es todo un desafío y los niños son quienes tienen el mayor riesgo, con cuatro de cada 10 casos en menores de cinco años. “Necesitamos un enfoque renovado en la prevención de la septicemia entre los recién nacidos y en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, un factor importante de la enfermedad”, comenta el académico de la Universidad de Washington, Mohsen Naghavi.