Un estudio revela que casi la mitad de los colombianos (49 por ciento) se somete a pruebas de audición con poca frecuencia y uno de cada 7 (14 por ciento) jamás se somete a pruebas para detectar una eventual pérdida auditiva.
El estudio se conoce en medio de una realidad preocupante: la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que más de 1.500 millones de personas sufren de sordera, lo que significa que una de cada cinco personas padece de pérdida auditiva.
Colombia está ‘en pañales’ en esta materia y la realidad es más cruda de lo que se piensa: en el país, en promedio, uno de cada tres colombianos prioriza las pruebas auditivas periódicas de rutina, mientras que el 26 por ciento de los jóvenes entre 18 y 24 años los omiten por completo, a pesar de tener un alto riesgo de pérdida auditiva.
Según el estudio, las pruebas de audición son notablemente menos comunes en Colombia en comparación con otros exámenes de salud: poco más de 1 de cada 3 personas (37 por ciento) opta por pruebas anuales. Aproximadamente 1 de cada 3 personas en Colombia descuida (14 por ciento) o rara vez (21 por ciento) prioriza las pruebas de audición.
En ese sentido, se estima que casi tres de cada cuatro (73 por ciento) colombianos priorizan los exámenes anuales de salud general. Las pruebas de presión arterial también son importantes para los colombianos: 3 de cada 5 encuestados (60 por ciento) se han hecho la prueba. Además, el 55 por ciento de las personas también se somete a controles de la vista anuales o más frecuentes (notablemente más alto que la tasa global del 39 por ciento), y el 56 por ciento también controla sus niveles de colesterol regularmente (43 por ciento a nivel mundial).
Entre los encuestados, personas entre los 18 y los 24 años, el porcentaje de quienes nunca se someten a pruebas de audición es ligeramente menor en Colombia (26 por ciento) en comparación con la cifra global del 29 por ciento. Aún así, esto es particularmente preocupante si se tiene en cuenta que, según la OMS, más de mil millones de adultos jóvenes corren el riesgo de sufrir una pérdida auditiva permanente y prevenible debido a prácticas auditivas inseguras.
En el grupo de edad de 55 años o más, aproximadamente 1 de cada 11 (9 por ciento) personas en Colombia nunca se somete a pruebas de audición, a pesar de que la pérdida de audición es cada vez más probable a medida que envejecemos.
En el ámbito mundial, la tasa de personas que nunca han sido sometidas a pruebas de audición varía de un país a otro. En naciones como Kenia, México e Italia, se evidencian proporciones relativamente altas. Un 34, 31 y 28 por ciento respectivamente de personas encuestadas informaron que nunca se habían sometido a una prueba de audición, mientras que en Colombia, solo el 14 por ciento de los encuestados dijeron que nunca se habían hecho una prueba.
“La audición no se trata sólo del sonido: es la puerta de entrada a la comunicación, la música y las conexiones emocionales con amigos y familiares”, enfatiza el Dr. Patrick D’Haese, Director de Concientización y Asuntos Públicos de MED-EL.
La pérdida de audición no solamente aísla a las personas del sonido y complica la comunicación con los demás, sino que también lleva a las personas con discapacidad auditiva a retrasar las citas con el médico hasta diez años. La pérdida auditiva no tratada se asocia con problemas de salud considerables, como lo han demostrado los estudios: mayor riesgo de aislamiento social y depresión debido a dificultades de comunicación: mayor probabilidad de caídas, mayor riesgo de deterioro cognitivo y mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El estudio fue realizado por MED-EL, empresa austríaca especializada en audición y soluciones para la pérdida auditiva.