Solo una semana después de llegar a su cargo, el superintendente nacional de Salud, Giovanny Rubiano ya anunció medidas: la más grande de ellas tiene que ver con una nueva auditoría forense a las EPS que se encuentran intervenidas por el Gobierno nacional.
Varias de ellas se encuentran en el centro de la polémica debido a presuntos malos manejos de los dineros de los salud, parte de los cuales incluso habrían ido a parar a paraísos fiscales, de acuerdo con una investigación de la propia Supersalud.
En su primera rueda de prensa como superintendente, Rubiano señaló que, desde ahora, se hará una evaluación de las EPS de forma semanal a través de distintos indicadores. Una tarea con la que se busca alcanzar una mayor transparencia en la operación de estas entidades. Además de los indicadores financieros, se analizarán los números de quejas y reclamos por parte de los usuarios, los cuales no han mejorado pese a la medida de intervención administrativa.
En ese sentido, Rubiano anunció “la solicitud de una auditoría forense para todas las EPS e IPS intervenidas. Esta auditoría forense nos pondrá en blanco y negro la situación real de cada una de estas instituciones, no solamente en el tema financiero que nos preocupa tanto, sino en el tema de prestación de servicios de salud y otros aspectos técnicos muy relevantes para nosotros. Vamos, por supuesto, a mejorar los canales de comunicación”.
La medida fue respaldada por el propio ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo. “Queremos saber exactamente qué es lo que tenemos. Por ejemplo, las cuentas que había presentado la Nueva EPS mostraban que en el año 2022 no tuvo déficit; en el 2023 presentó uno muy leve, pero ahora en 2024 lo que nos ha informado el anterior gerente interventor es que hay deudas que superan los 5 billones de pesos”, dijo en la rueda de prensa.
Entonces, añadió Jaramillo, “no solo se está solicitando, sino que ya se tiene que estar desarrollando una interventoría y una auditoría que permita saber con exactitud cuál es la verdadera realidad de estas EPS. Al parecer hay muchas deudas ocultas”.
Rubiano aseguró, por su parte, que espera que la gestión de los nuevos siete agentes interventores de algunas de las EPS intervenidas más grandes del país, como Nueva EPS, precisamente, nombrados el pasado viernes, mejoren la situación de estas aseguradoras.
Y detalló que varios de ellos fueron gerentes de los hospitales públicos de la Bogotá Humana, cuando Gustavo Petro era alcalde de Bogotá.
“En esa época había 22 hospitales públicos y que muchos de ellos desempeñaron labores muy importantes, que fueron puntos de referencia para su escogencia. Adicionalmente, en sus hojas de vida identificamos honestidad, rectitud y características fundamentales para este gobierno como la armonía en sus actuaciones, con el Plan Nacional de Desarrollo”, agregó Rubiano.