La Superintendencia de Salud alertó por una situación de salud pública que se viene presentando en el departamento de Chocó y que ha llamado la atención de las autoridades. Se trata del Departamento Administrativo de Salud y Seguridad del Chocó (Dasalud), que si bien debía completar su proceso de liquidación entre mayo de 2013 y el mismo mes de 2014, siguió operando.

Así lo advirtió la Supersalud en un comunicado que publicó este 13 de diciembre. El ente informó que ya “puso en conocimiento de la Contraloría General de la República, la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General de la República” unas supuestas irregularidades que encontró en Dasalud, que entró en proceso de liquidación hace nueve años, pero en la actualidad sigue “cumpliendo un rol paralelo a la Secretaría de Salud del Chocó”.

Según el ente de vigilancia, dicha organización estaba “asumiendo” funciones que les corresponden a prestadores de servicios de salud privados autorizados para operar por el Estado.

La situación es insólita, pues la liquidación debía haber concluido hace ocho años, cuando se suscribió el acta de cierre de ese proceso, un acto administrativo que quedó en firme en su momento.

“Para adelantar las funciones que hacían falta se designó una firma para asumir las funciones como representante legal, mandatario y liquidador, lo que, de entrada, era irregular porque la idea era concluir actividades pendientes y no continuar con la existencia de la entidad”, indicó la Supersalud.

Pero agregó que, tras una auditoría que hicieron sus funcionarios, se dieron cuenta de que, como un muerto viviente, Dasalud volvió a operar a través de “actuaciones cuestionables que desconocieron la normatividad vigente”.

La Supersalud, además, denunció que, desde que la revivieron, han encontrado decisiones de funcionarios que le han permitido seguir celebrando contratos amparados en una situación jurídica ambigua, que en la práctica le permite existir legalmente.

A su vez, se encontró que los contratos que ha celebrado esta empresa han sido bastante jugosos, pues le han permitido administrar bienes e infraestructura del sector salud. Entre otros implicados en este caso inédito, la Supersalud señaló al exgobernador de Chocó Efrén Palacios Serna.

“Una primera actuación del citado gobernador se dio el 27 de junio de 2014, cuando designó una firma de abogados para que actuara como liquidador, mandatario y representante legal de Dasalud. Estas funciones resultaban incompatibles con el Decreto Ley 254 de 2000, toda vez que –por ejemplo– no se podía encargar a un mandatario de la celebración de contratos de fiducia mercantil ni de la administración o enajenación de activos remanentes para el pago de acreencias, ya que estas son actividades propias de la etapa de posliquidación”, advirtió la Supersalud en su extensa explicación.

La Supersalud ya ha ordenado la liquidación de tres EPS durante el Gobierno del presidente Gustavo Petro. | Foto: Superintendencia de Salud

Señaló que ese no fue el único hecho que les hizo prender las alarmas a las autoridades. El ente de vigilancia advirtió que el 6 de octubre de 2014, la Junta Asesora de Dasalud decidió reabrir el proceso de liquidación. Esta medida, sin embargo, no le correspondía a esa junta, sino a la misma entidad que ordenó la liquidación, que en su momento fue la Gobernación de Chocó.

Por ello, el ente advirtió que ese habría sido un presunto acto irregular que se ejecutó con la intención de que la Dasalud volviera a operar.

“En este sentido, la Supersalud pide a la Fiscalía y a la Procuraduría investigar un eventual prevaricato por parte de los miembros de la mencionada Junta Asesora y del gobernador de la época, por revivir la liquidación de Dasalud mediante un acta y no a través de un decreto”, indicó la entidad.

Según señalaron, las supuestas irregularidades de los miembros de esa junta no solo se limitaron a lo ocurrido en 2014, sino que se repitieron durante los años 2015, 2016 y 2017. De hecho, advirtieron que la junta se reunió numerosas veces para autorizar al exgobernador para celebrar contratos que superaban los 250 salarios mínimos legales mensuales vigentes y para permitir que operarán centros de salud.

En el escándalo también estaría involucrada la Secretaría de Salud de Chocó, pues indicó que esa entidad no cumplió debidamente su función de vigilancia.

“Para la Supersalud, Dasalud (en liquidación) es una especie de persona jurídica que, pese a su extinción formal, sigue manejando y administrando bienes, y en ese sentido, juega un rol en el comportamiento de la prestación de servicios en salud del departamento, con la complacencia de la Secretaría de Salud del Chocó”, puntualizó la entidad.