La Superintendencia Nacional de Salud tiene actualmente un total de 12 hospitales del país intervenidos. Se trata de una intervención forzosa con el fin de administrar estas entidades e implementar trabajos de recuperación de sus servicios y saneamiento financiero.
Las entidades de salud se encuentran en Tumaco (Nariño), Leticia (Amazonas), Chiriguaná y Valledupar (Cesar), Maicao (La Guajira), Calarcá (Quindío), Quibdó (Chocó), Cartagena (Bolívar), Buenaventura (Valle), Líbano (Tolima), la Subred Centro Oriente de Bogotá y más recientemente el hospital regional de Barrancabermeja (Santander). Además, la Supersalud tiene bajo medida de vigilancia especial al Hospital Universitario del Caribe, también en Cartagena.
Precisamente, se dieron cita en Bogotá los agentes interventores de los 12 hospitales que se encuentran bajo administración de la Superintendencia para mostrar los avances y mejorías en la ampliación de servicios para miles de usuarios en las regiones, especialmente en atención primaria, lo que, según la entidad, que se ha traducido en la reducción de indicadores de mortalidad infantil y materna.
En sus presentaciones, los agentes interventores destacaron el uso de los recursos asignados por el Ministerio de Salud para la dotación de equipos biomédicos, la puesta en marcha de los equipos básicos de salud, el mejoramiento de la infraestructura, la implementación del enfoque diferencial y los esfuerzos para la dignificación del empleo.
En el caso del Hospital San José de Maicao, el interventor Larry Laza Barrios destacó el fortalecimiento en el contexto étnico-cultural, la atención a la población migrante y la apertura de la Unidad de Atención integral Jintuu Anashi para la atención de la desnutrición infantil.
Por su parte, el interventor del Hospital San Andrés de Tumaco, Wilfrey Ruiz Barrera, aseguró que el hospital ha ampliado la oferta de servicios y la capacidad instalada, mejorando la facturación y el recaudo. Esto garantiza la operación corriente. Además, después de varios años, ya ha logrado equilibrio financiero y se han reducido significativamente los casos de mortalidad materna. “Hoy el hospital es referente para el litoral Pacífico Nariñense”, sostuvo.
El interventor del Hospital Regional San Andrés de Chiriguaná, Sergio Celis, destacó la reapertura de la mayoría de servicios de la mediana complejidad y ampliar la atención a los 15 microterritorios donde presta cobertura el centro asistencial, así como la atención de 288 víctimas del conflicto.
A su turno, Juan Bautista Amud Martínez, interventor de la Nueva ESE Hospital Departamental San Francisco de Asís, resaltó que en los últimos cinco meses se han puesto en marcha siete nuevos consultorios de medicina especializada, la nueva ala de 12 camas para atención y se han hecho nueve pagos al personal de nómina y 5 a los especialistas.
Por su parte, el interventor del hospital La Misericordia, de Calarcá, Jorge Arturo Suárez, destacó el modelo de prestación basado en las rutas integrales de atención que ha permitido dar una atención humanizada a las madres, así como la ampliación de servicios de mediana complejidad en consulta externa, hospitalización y procedimientos en medicina interna, ginecobstetricia y pediatría. “No hemos tenido muertes maternas y eso muestra el fortalecimiento de nuestro componente de prevención”, sostuvo.
En la instalación de la jornada de rendición de cuentas de estos hospitales, el Superintendente Luis Carlos Leal hizo un llamado a la articulación de esfuerzos y compartir experiencias que permitan establecer procesos eficaces para el mejoramiento en la prestación de los servicios de salud que estos centros de atención ofrecen, pero especialmente, a comprometerse en materia de justicia laboral con quienes dedican su vida a la atención de los demás, “porque a partir de esa justicia laboral se refleja y se transforma la atención en los demás”.