En un comunicado de prensa publicado este 16 de marzo, la Superintendencia Nacional de Salud informó que estuvo liderando una auditoría sobre la institución prestadora de salud (IPS) Fabilú - Clínica Colombia. Al término del proceso, se ordenó el “cierre inmediato” de los servicios de urgencias.
Las labores de inspección por parte del ente de control se llevaron a cabo entre el 7 y el 10 de marzo pasados. El objetivo de las autoridades era determinar cuál era la calidad de la atención que la Clínica Colombia les estaba prestando a las personas que habían resultado afectadas en accidentes de tránsito.
En el comunicado, el ente de vigilancia y control advirtió que durante el proceso de auditoría también estuvieron presentes los funcionarios del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y la Secretaría de Salud Pública de Cali.
Específicamente, la Superintendencia de Salud indicó que estaban haciendo un análisis de la “trazabilidad e idoneidad” del material de osteosíntesis que se les implantaba a los pacientes afectados en incidentes viales.
La osteosíntesis es una intervención quirúrgica que se les practica a los pacientes que han sufrido fracturas en sus huesos con el objetivo de volverlos a unir. Para llevar a cabo estas cirugías los profesionales médicos hacen uso de distintos insumos, como tornillos y placas de distintos materiales.
“Desafortunadamente, se presentaron unos hallazgos que conllevan a unos servicios, principalmente de urgencias, algunos quirófanos y el área de esterilización, esperamos que la clínica pueda subsanar y seguir prestando los servicios a la comunidad”, había dicho hace un par de días la subsecretaria de Salud de Cali, Yanet Vélez Jaramillo.
En efecto, la Superintendencia de Salud también informó que durante las labores de inspección que se realizaron durante la semana pasada encontraron “riesgos en la prestación de servicios de salud en la institución asistencial”.
Por ello, el ente de control advirtió que se tomaron algunas “medidas inmediatas” con el fin de proteger la salud de los pacientes que podrían ser atendidos por esta clínica.
Por un lado, anunciaron el cierre total de los servicios de urgencias médicas, que generalmente es adonde llegan las personas que han resultado heridas a raíz de accidentes de tránsito.
También se anunció el cierre de un total de cuatro quirófanos y el área de esterilización, medidas tomadas por la Secretaría de Salud de Cali. Y el Invima, por su parte, le ordenó a la clínica congelar dos esterilizadores a vapor.
Entre otras cosas, la Superintendencia de Salud señaló que encontraron que en el material de osteosíntesis analizado “se evidenciaron riesgos y fallas en el proceso de recepción técnica, el control en tarjetas de implante y registros sanitarios, así como en el diligenciamiento de los soportes relacionados con las intervenciones realizadas, entre otros”.
La EPS Asmet Salud podrá seguir operando
Recientemente, la Superintendencia de Salud tomó otra decisión que había generado todo tipo de especulaciones. El pasado 6 de marzo se vencía una medida preventiva que cobijaba a la EPS Asmet Salud, la cual tiene más de dos millones de personas afiliadas en todo el país.
Ante la posibilidad de que esa entidad entrara en liquidación, miles de personas habían manifestado su inquietud por cuenta de las implicaciones que esa decisión tendría en materia de salud pública.
No obstante, la Superintendencia de Salud decidió extender la medida preventiva que regía sobre Asmet Salud por otros seis meses, lo cual le alargó la vida a esa EPS y les dio un respiro a sus directivos.
“De manera complementaria, la Supersalud estableció sobre esta EPS la medida cautelar de cesación provisional de las acciones que ponen en riesgo la vida o la integridad física de los pacientes y del destino de los recursos del sistema de salud (SGSSS)”, indicó el ente de control a través de otro comunicado.